El 74% de España se encuentra bajo riesgo de desertificación
Andalucía y Catalunya son las CCAA más afectadas por procesos erosivos de gran calado, pero la degradación de las tierras de zonas subhúmedas, semiáridas y áridas es mucho más amplia y hace que casi tres cuartas partes de España estén en riesgo de desertificación. Son los preocupantes datos de un informe del Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) que alerta del impacto de la actividad humana y la crisis climática sobre el suelo fértil en España.
Hasta el 24 de mayo, @mitecogob abre a información pública el proyecto de Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación
El texto busca mitigar sus efectos y restaurar las zonas degradadas
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— Transición Ecológica y Reto Demográfico (@mitecogob) May 16, 2022
74% de España se encuentra bajo riesgo de desertificación con las CCAA de Andalucía y Cataluña a la cabeza. Madrid, CLM y Com. Valenciana son aquellas en las que la aridez de los suelos más ha aumentado. Urge regulación vs ser desierto… https://t.co/gGOvQpT8uS vía @publico_es
— José Bellver (@josebellver_) May 24, 2022
El borrador de la Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación contiene un aviso contundente: el 74% de España se encuentra bajo riesgo de desertificación. Y se señala como causantes de una progresiva degradación de las tierras de zonas subhúmedas, semiáridas y áridas, el cambio climático y la actividad humana.
De la primera causa se señalan los incendios y las sequías como mayor amenaza, mientras de los motivoso socioeconómicos humanos que más están contribuyendo al fenómeno se apunta al uso agrario del suelo a superficies artificiales, a la conversión de cultivos de secano en cultivos de regadío y al incremento en el número de explotaciones ganaderas intensivas.
Andalucía y Catalunya encabezan la lista de CCAA más afectadas por «procesos erosivos de gran calado», pero la aridez de los suelos también ha aumentado en la mayor parte de la zona centro y el este peninsular en concreto en Madrid, Castilla-La Mancha y Valencia. El informe estima que Málaga y Barcelona pierden en torno a 90 toneladas por hectárea y año de suelo agrícola.
En cuanto a los recursos hídricos, el ministerio prevé una disminución de su disponibilidad «de acuerdo con la mayor parte de las proyecciones», de manera más intensa en el sur peninsular y los archipiélagos canarios y balear. Se estima asimismo que aumentaran el número de días al año con «peligro de incendios forestales de riesgo alto y extremo».
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