Entre 1513 y 1822 la soberanía española llegó a extenderse desde Florida a Nebraska pasando por Tennessee y llegando hasta Texas y Nuevo Mexico. Fueron 309 años de presencia que influyeron en las formas de organización social, en la economía, la cultura, las costumbres o la lengua. Pero la mayor parte de la población estadounidense y española lo desconoce.

Para reivindicar y mostrar este herencia  se ha presentado la exposición ‘El Hilo de la memoria. España y los Estados Unidos’, organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX), el Ministerio de Cultura y el Museo de Historia de Nuevo Mexico. Y han colaborado las Embajadas de EEUU en España y de España en EEUU.

Web de la exposición

La exhibición pretende ejercer una suerte de «diplomacia cultural» para con una mirada al pasado tender puentes para la relación en el futuro. Y de paso acercar esta parte de la historia olvidada o desconocida incluso por los estadounidenses de origen hispano. Bill Richardson, el gobernador de Nuevo México y uno de los políticos hispanos más importantes de EEUU, es uno de los grandes defensores de esta exposición:»Permite ver cómo los españoles nos ayudaron a definirnos como país».

Hay más de 200 de documentos expuestos entre los cuales pueden verse una carta autobiográfica de Ponce de León informando de su descubrimiento de la ‘Isla Florida’, un mapa del río Mississippi de 1699, tratados de amistad con naciones indias como los Cherokee o los Chikasaw, un dibujo de un bisonte, relatos… Y hasta un retrato de George Washington realizado por el pintor veneciano Josef Perovani.

«Los hilos de la memoria» también rescata la importante ayuda que prestó España en la Independencia de Estados Unidos. Y por ejemplo revela como el español Bernardo de Gálvez, Gobernador de Luisiana, fue el  promotor de los barcos que salieron de Cádiz con ayuda para la causa de Washington.

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