Las palabras pronunciadas por Barack Obama después de jurar su cargo como presidente de Estados Unidos han sido analizadas hasta el más mínimo detalle. Había mucha expectación por el discurso, y la blogosofera bulle con toda clase de comentarios. En general se considera un buen discurso, con muchos aspectos para la reflexión, que marca serias distancias con su antecesor… aunque no será recordado durante décadas.

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Iñigo Saenz de Ugarte cree que fue un buen discurso, pero no uno de esos de los que se hablará durante décadas: «Vivimos en tiempos en que las ideas se expresan de forma directa, clara y contundente. Frases cortas para dejar claro un argumento, para que explote en la mente del espectador sin dejar margen para la ambigüedad.[…] Había pocas de esas frases cortas (pongamos equiparables a la comida basura) y bastantes argumentos desarrollados en frases más largas y complejas sintácticamente.» Considera que el texto fue como «un acta de acusación de los años de Bush» y destaca el reconocimiento a los ateos y agnósticos como el momento más revolucionario.

Ignacio Escolar piensa que Obama dió una de cal y otra arena: «reivindicó los derechos humanos, pero no dijo una sola palabra sobre el mayor atropello a la dignidad del hombre en mucho tiempo, la reciente matanza en Gaza. También habló del sistema sanitario de su país, ese desastre con tasas de mortalidad infantil tercermundistas, pero fue para decir que era demasiado caro. Y rechazó ??esa falsa opción entre nuestra seguridad y nuestros ideales?, pero sólo después de recordar que su país está en guerra contra el terror, esa falacia neocon que tantos atropellos ha justificado».

Mercé Perelló en Opiniones se queda con la frase: ??El mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él??. Y considera que «No fue su mejor discurso, pero sí marcó distancias con su antecesor en el cargo, y abrió grandes expectativas de una nueva forma de gobernar, escuchando a los ciudadanos y defendiendo una mayor cooperación entre todas las naciones. En definitiva, un estilo de hacer política a años luz del presidente saliente George W. Bush.»

Juan Pedro Quiñonero en Una temporada en el infierno, considera que «el discurso de investidura de Barack Obama parecen confirmar la lejana profecía de André Malraux: el siglo XXI será religioso, cuando estamos amenazados por una pavorosa crisis económica e incontables conflictos militares, étnicos, culturales y? guerras de religión.». Y destaca que invocó a Dios, recurrió a una retórica mesiánica y habló mucho de los musulmanes.

Juan Luis Sanchez en su blog El Oyente destaca que quien ayudó a Obama a redactar el discurso es un joven de 27 años: «un discurso de esperanza limpia, de esperanza catártica, solo puede ser escrito por alguien que albergue de forma natural esa esperanza. Alguien joven. En cualquier caso, el discurso de Obama-Favreau es demasiado bonito para convertirse en verdades tangibles. Es imposible que Estados Unidos siga siendo Estados Unidos y además se convierta en el país que Obama ha dibujado en su toma de posesión. O una cosa o la otra.»

Para Felix Soria fue un canto a la esperanza y poco más: «hace falta echarle muchas guindas para afirmar –como han hecho la mayoría de periodistas y analistas– que EE UU está dispuesto a emplearse con menos prepotencia y sin imponer sus criterios. El de Obama ha sido un discurso inteligente, muy inteligente, y rebosante de retórica esperanza. ¡Poco más!»

Moeh Attitar en Guerra y paz cree que «Obama ha dado un discurso para tender la mano, invocando a los valores de EE UU para salir de la crisis actual». Y destaca frases como ??Tenemos que levantarnos, sacudirnos el polvo y reconstruir América? o «No podemos seguir consumiendo los recursos del mundo en pro de nuestros intereses?

Manuel Calleja en su blog Geografía subjetiva ha hecho una selección de los párrafos de su discurso que «más me han llamado la atención y merecen ser reflexionados seriamente». Entre ellos destaca ??La pregunta que nos hacemos hoy no es si nuestro gobierno es demasiado grande o pequeño, sino si funciona -ya sea para ayudar a las familias a encontrar trabajos con un sueldo decente, cuidados que pueden pagar y una jubilación digna.?

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