La crisis de gobierno estaba casi anunciada y finalmente se ha producido, aunque ha sido más amplia de lo que se había dicho. Zapatero ha cambiado a cinco ministros por caras nuevas y ha permutado las funciones de Elena Salgado, aupándola al reto de la Economía. La blogosfera ha sido especialmente rápida en comentar y analizar el nuevo Gabinete. En las primeras valoraciones, en general se considera que Zapatero ha abandonado experimentos que no han salido bien y apostado por figuras de mayor calado político. Y destacar que Internet ha acogido con bastante rechazo a la nueva ministra de Cultura.

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Arsenio Escolar en su blog Que paren la máquinas apunta ocho claves sobre la remodelacion del gobierno. Entre ellas que «es amplia, algo más de lo que se esperaba, luego el propio presidente hace un pobre balance de lo que varios de sus ministros han logrado en un año de mandato.» La entrada de Chaves y Blanco «le dan al Gabinete un peso político superior al que tenía el Gabinete saliente, demasiado poblado de pesos ligeros». Y también destaca dos ideas: «La economía, en manos de un látigo de perfil más técnico que político[…] El Estado casi federal tiene un vicepresidente.»

Fernando Garea habla de rectificaciones y vuelta de Nueva Vía. Considera que: «Hace menos de un año excluyó todas las huellas de lo que fue Nueva Vía, el grupo que le aupó al frente del PSOE, con la salida de Caldera, tras la de Sevilla y López Aguilar. Ahora habrá dos ministros de ese grupo: Trinidad Jiménez y José Blanco. Si se suma a Leire Pajín será la cara del PSOE, se puede decir que Zapatero ha rectificado la exclusión que decidió hace un año.» Además cree que Chaves puede ser algo parecido a lo que fue Rajoy en el primer gobierno de Aznar y que el presidente se refuerza como ministro de Economía.

Cesar Calderón en Netoratón valora la entrada de personalidades de fuerte peso político: «Zapatero encara de esta forma una etapa marcada por la crisis económica con un equipo renovado con el que pretende dar un nuevo impulso a su ejecutivo y tratará de retomar la inicitiva política.» De los nuevos nombres destaca de Manuel Chaves que es «garantía de cohesión interna y el refuerzo de una importante capacidad de diálogo», de Elena Salgado, «una mujer de hierro […] y una apuesta arriesgada que será mirada con lupa»,, de Pepe Blanco que «dotará a Fomento de más sentido político» y de Angeles Gonzalez Sinde que «no es una buena noticia para los defensores del P2P».

Manuel Calleja del blog Geografo subjetivo considera que el presidente ha  abandonado la originalidad de 2008 y optado por un esquema gubernamental en tres escalones: ministerios, vicepresidencias y presidencia: «tiene la ventaja de que las relaciones con los ministros de a pie las tienen los vicepresidentes y los asuntos llegan  a La Moncloa lo suficientemente aclarados. Por el contrario tiene la desventaja de que el Presidente sólo tendrá a los Vicepresidentes como interlocutores, cerrándose progresivamente en un núcleo duro precisamente ahora cuando en mi opinión lo que se necesita es oír cuantas más ideas y posiciones mejor.

Nacho de la Fuente, desde La huella digital, aplaude «los cambios en Fomento, especialmente desde Galicia. En el apartado económico ya se anuncia que se mantendrá la misma política que hasta ahora. O sea, que estamos ante un simple cambio de caras, una patadita al discordante Solbes y un Ministerio de Economía teledirigido por el optimismo del presidente. La solidez que se quiere aparentar no la veo en este Gobierno. Démosle sus 100 días de margen.»

Javier Casal centra su analisis en el tema de las filtraciones periodísticas: «Zapatero busca ahora enfurecido a los responsables de la filtración a la prensa de la inminente remodelación del ejecutivo y de verdad, no comprendo tanta ingenuidad. Hace 20 días que acordó con Chaves su incorporación al gobierno. Hace varias semanas por tanto, que con mayor o menor fuerza, circulan rumores que se han convertido en imparables porque, como Zapatero también debería suponer, remplazar a un presidente autonómico con 19 años de mandato acumulados no es exactamente igual que traerse a Madrid a un viceconsejero cualquiera.»

Cesar Rodriguez en Juego de tronos se felicita porque cuatro ministros sean gallegos: «La entrada del vicesecretario general del PSOE en la cartera de Fomento es  una buena noticia para la comunidad. Por razones obvias: puede acelerar varios proyectos clave que ahora se encuentran en impás o que avanzan muy lentamente (el AVE). Ah, y también supone la salida de Magdalena Álvarez, una de las ministras más impopulares que se recuerdan por estos pagos, que tenía muy poco cariño a Galicia.»

Enrique Dans considera que el gobierno se enroca en sus postura y se fija sobre todo  en la elección de Angeles González Sinde para Cultura: «Un nombramiento que debería hacer saltar todas las alarmas de la red, equivalente a haber nombrado a un miembro del Ku Klux Klan o a un talibán como ministro de igualdad. […] En lugar de buscar una persona equilibrada, moderna, capaz de entender el nuevo escenario tecnológico en el que se desarrolla la creación cultural, se ha decidido optar por una persona radical, retrógrada, incapaz de entender algo como la red, y obsesionada por la criminalización de las descargas y por obtener prebendas de las empresas de telecomunicaciones.

Sonia Blanco también se une al coro que critica a la nueva Ministra de Cultura: «No sé si es una provocación, una pesadilla o una soberana estupidez, porque se supone que para esos puestos se deben nombrar a las personas más preparadas y cualificadas, y esta señora, ha demostrado en mas de una ocasión no tener ni idea del momento actual de la cultura, con lo que sólo cabe esperar un terrible retroceso en este ámbito.»

Oscar Cerezal también comenta en su blog la crisis: «Lo que más me gusta a primera vista, del nuevo gobierno? La elección de Gabilondo como ministro de educación y la simplificación de las competencias ministeriales que andaban un poco enrevesadas. ¿Y lo que menos? Yo hubiera unificado algún ministerio más, reduciendo el número de carteras»

En Twitter también se ha seguido la anunciada crisis de gobierno con interés. Algunos se hacen preguntas de calado «¿una nueva vicepresidencia? ¿Para Chaves? ¿De cooperación territorial? ¿Nuevo modelo autónomico? ¿Quizás federal?» o se atreven con vaticinios de ambiciones futuras: «Fomento para Blanco. Se construirá un AVE que le lleve a ser presidente de la Xunta

Y destacar que el nombramiento de Angeles Gonzalez Sinde al frente de Cultura ha sido mal recibido en la red. Algunos como Antonio Delgado lo ven «una provocación de Zapatero contra Internet«; otros se preguntan si «¿no es un error buscar otro nombre ilustre para Cultura?». Y ya le han encontrado un apodo  haciendo un juego de palabras con su nombre ysu posición ante los derechos de autor: «Ya tenemos mote SINDEscargas«

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