Seis de cada diez médicos y médicas presentan algún indicador de fatiga, dolor y/o estrés, incluso después del momento álgido de la pandemia, el doble de los que había antes, según el informe ‘Repercusiones de la COVID sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos y médicas de España’ de la Organización Médica Colegial de España, la Fundación Galatea, y la Fundación para la Protección Social.

Enfermera tomando muestra coronavirus - satse

Entre el personal sanitario se incrementó el consumo de tranquilizantes o de hipnóticos entre el momento anterior a la aparición de la COVID (un 18,6% los consumía) y el momento de contestar la encuesta (29,4%).

Aunque una vez superados estos momentos de sobrecarga de trabajo, los indicadores de salud de los médico mejoran respecto al peor momento de la crisis, no vuelven a los valores anteriores, de manera que los profesionales tienen que afrontar cada nueva ola sin haberse recuperado de la anterior.

Son pocos los médicos que están acudiendo en estos momentos (9,4%) o que han acudido en alguna ocasión (11%) a un servicio de atención en salud mental. En total, alrededor de un 16% tiene o ha tenido contacto con algún servicio de este tipo. Pero si añadimos que un 13% prevé acudir en algún momento, podemos decir que una cuarta parte (24,9%) es demandante directo o potencial de este tipo de servicios.

Además,  el número de horas de trabajo semanal también ha aumentado durante el momento más crítico de la pandemia. Su jornada laboral se ha incrementado en 3 horas semanales entre el momento previo y la crisis de la COVID. Y, ya antes de la crisis, las jornadas eran extensas.

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