Durante la gestación, el cerebro de las mujeres experimenta cambios significativos en su estructura, según un estudio liderado por la Universidad Autònoma de Barcelona. Se ve afectado el 94% de la materia gris pudiéndose reducirse incluso el volumen hasta en un 4,9%, con una recuperación parcial en el posparto. La investigación, que recogen en Sinc, detalla cómo estas modificaciones, influenciadas por hormonas esteroideas, están relacionadas con el vínculo materno-filial y el bienestar psicológico tras el parto.


Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), el Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón y el Hospital del Mar Research Institute, junto a otras instituciones internacionales, han realizado el primer estudio longitudinal de neuroimagen en mujeres embarazadas.

El trabajo, basado en resonancia magnética, incluyó a más de un centenar de participantes que buscaban ser madres por primera vez. Los resultados, publicados en la revista Nature Communications, revelan cómo el embarazo y el posparto provocan cambios dinámicos en el cerebro, asociados a las fluctuaciones hormonales características de este periodo y al bienestar psicológico de las madres.

En total, se analizaron imágenes cerebrales de 179 mujeres antes de la concepción, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo y en los primeros seis meses tras el parto. Por primera vez, el estudio incluyó un grupo control de madres no gestantes, mujeres cuyas parejas estaban embarazadas durante la investigación. Esto permitió distinguir los cambios provocados por el proceso biológico del embarazo de los relacionados con la experiencia de convertirse en madre.

Los hallazgos muestran que, durante el primer embarazo, el volumen de materia gris cerebral puede reducirse hasta un 4,9 %, con una recuperación parcial en el posparto. Estos cambios afectan principalmente regiones del cerebro vinculadas a la cognición social.

Fluctuaciones de los estrógenos

Además, se observó que estas modificaciones estructurales están estrechamente relacionadas con las fluctuaciones de los estrógenos estriol-3-sulfato y estrona-sulfato, hormonas que alcanzan niveles muy elevados durante el embarazo y vuelven a la normalidad tras el parto. Un mayor incremento y posterior descenso en estas hormonas se asocia con una mayor reducción y recuperación del volumen de materia gris.

El estudio también analizó la relación entre los cambios cerebrales y el comportamiento maternal. Las mujeres que mostraron una mayor recuperación de la materia gris reportaron un vínculo más fuerte con sus bebés a los seis meses del parto. Además, se destacó el papel fundamental del bienestar psicológico de las madres en fortalecer esta relación.

linea

Radiocable.com y su programa La Cafetera se financian con las aportaciones de lectores y oyentes. Necesitamos tu ayuda para sobrevivir. Si te gusta el periodismo que defiende el programa y sientes que te acompaña, hazte suscriptor-mecenas aquí.

linea

Print Friendly, PDF & Email