Las mujeres constituyen más de la mitad de la población mundial pero sólo ostentan el 20% de los puestos de liderazgo. En el caso de la jefatura de Estado y de gobierno, solo hay un 6% de mujeres, Ante esta situación es necesario que el mundo equilibre el poder entre hombres y mujeres. Es lo que se ha puesto de relieve en el Foro Generación Igualdad de la ONU que busca promover políticas e inversiones que conduzcan a la equidad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos.

“La igualdad de género es básicamente una cuestión de poder en un mundo dominado por los hombres y con una cultura patriarcal”. Con esta frase pronunciada ante el inicio del Foro Generación Igualdad, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, recalcaba la importancia de equilibrar las relaciones de poder entre los géneros. El evento, organizado en París por ONU Mujeres con el auspicio de Francia y México, ha convocados a líderes gubernamentales, empresariales y civiles de todo el mundo con la intención de dar un impulso masivo a esa causa.

“Estamos viviendo una regresión inducida por varios líderes de movimientos políticos, económicos y religiosos de todo el mundo. (…) debemos hacer revertir el retroceso. Es una batalla ideológica contra las fuerzas conservadoras que se están desarrollando en todo el mundo y que debemos ganar”, advirtió Guterres. También llamó la atención sobre cómo el mundo lidia de manera desigual con los efectos del COVID-19, pero además hay una «una pandemia paralela e igualmente terrible” que amenaza a la mitad de la población mundial, refiriéndose a la violencia de género y al aumento de esta durante la emergencia sanitaria.

Y para lograr el equilibrio de poder, se han identificado cinco prioridades. La primera es conseguir la igualdad de derechos, ya que todavía existen muchas leyes discriminatorias en todo el mundo que precisan derogarse. La segunda es la paridad como instrumento para redistribuir el poder, tanto en administraciones públicas como en empresas, organismos internacionales y, especialmente, en los centros de decisión.

La tercera prioridad pasa por alcanzar una igualdad económica, así como laboral y de protección social, puesto que las mujeres llevan casi toda la carga de la economía del cuidado, un área que las ha absorbido más que nunca en el contexto de la pandemia. Mientras que La cuarte es detener la violencia de género y doméstica y la quinta es incorporar a las nuevas generaciones a los mecanismos de toma de decisiones porque esta participación puede ser “otra herramienta fundamental para la igualdad de género”.

linea

Radiocable.com y su programa La Cafetera se financian con las aportaciones de lectores y oyentes. Necesitamos tu ayuda para sobrevivir. Si te gusta el periodismo que defiende el programa y sientes que te acompaña, hazte suscriptor-mecenas aquí.

linea

Print Friendly, PDF & Email