«Suben las apuestas», «se precipita la situación» o «viene un escenario dramático»… La resolución del Parlamento de Cataluña para iniciar el proceso de independencia y la reacción del presidente del gobierno español ha provocado éstas y otras valoraciones en los principales medios globales que dan amplio espacio a la noticia. Se interpreta como una nueva escalada en el enfrentamiento entre España y Cataluña, pero varios análisis señalan otra clave con un papel destacado: las elecciones generales del 20D. Se apunta que Cataluña puede pasar a convertirse en parte esencial de la campaña y condicionarla, al tiempo que el resultado electoral podría traer un cambio político y nuevas perspectivas para los independentistas.

New York Times advierte que han subido las apuestas y las amenazas entre los separatistas catalanes y el gobierno español. La crónica de Raphael Minder califica de «patrón ya familiar» el último capítulo de esta batalla: los independentistas anuncian una nueva forma de burlar la oposición de Madrid y el gobierno central lo declara ilegal. Pero advierte que en cada nueva ronda suben un grado tanto las apuestas como las estrategias y las amenazas. Y añade que el enfrentamiento puede tener profundas implicaciones para España, pero también ha pasado a ser una herramienta para que sus principales protagonistas ganen presencia de cara a las generales del 20 de diciembre: Rajoy aparece como el «guardián de la integridad» de España y Artur Mas se ve reforzado con cada ataque del gobierno.

The Guardian señala que Cataluña se pone en rumbo de colisión con Madrid y se «impacienta» con el 52% que no apoya la independencia. El texto es de Stephen Burgen y recoge la «declaración de independencia» anunciada por el nuevo Parlamento catalán que se pone así en rumbo de colisión con el gobierno de Madrid. Añade que al se unilateral, la resolución ha sido calificada de «golpe de estado» por los partidos no secesionistas. Y recuerda que el 48% de los votos obtenidos por los separatistas el 27S, dio la impresión de que aún no era el momento para romper con España, pero ha habido un cambio de opinión en el movimiento que se «impacienta» con el 52% que no apoya su visión de la soberanía catalana.

Le Figaro afirma que el Parlamento catalán está listo para la independencia y abre oficialmente las hostilidades. La crónica de Mathieu de Taillac explica que la resolución de JXS y la CUP para inicar el proceso de creación de un estado catalán supone «abrir oficialmente las hostilidades» con el gobierno español. Y apunta que la respuesta de Rajoy ha sido denunciar el acto como una «provocación» y amenazar a la región.

La Stampa cree que se precipita la situación en Cataluña y augura la entrada en un escenario «dramático». La información que firma Francesco Olivo recoge como Cataluña acelera hacia la independencia con la moción del parlamento para iniciar una república catalana, ante lo cual Rajoy ha asegurado que utilizará todos los instrumentos a su disposición para impedirlo. Explica que el gobierno español puede optar por dos vías: suspender la autonomía catalana o apartar a Artur Mas, pero advierte que cualquiera de las dos supone entrar en un escenario «dramático».

Bloomberg afirma que Rajoy saca la perspectiva de suspensión de autonomía en Cataluña ante el avance separatista. La crónica de María Tadeo y Esteban Duarte apunta que ante el plan para la secesión de Cataluña anunciado en el nuevo Parlament, el presidente español ha dicho que «usará las herramientas necesarias» para impedirlo. Y enfatiza que aunque Rajoy ha dicho que espera evitar tener que ser el primero en usar el artículo 155 de la Constitución que prevé la suspensión de autonomía de la región, no lo ha descartado.

The Spectator apunta que un cambio político en Madrid cambiaría las perspectivas para Cataluña. El texto que firma Mark Nayler apunta que el gobierno español ha reaccionado con una firme oposición al último paso hacia la independencia de Cataluña. Y señala que Madrid sería el principal problema para cualquiera de las dos vías de encaje internacional que podría seguir un futuro estado catalán. Aunque destaca que la actual «puño cerrado» de Madrid podría no durar siempre. Y en concreto apunta que en las elecciones del 20D podría producirse un cambio político que podría propiciar nuevas perspectivas para Cataluña y al menos diálogo sobre el asunto.

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