Medios de todo el mundo recogen la noticia de que la contaminación por E.coli de los pepinos que ha matado a varias personas no procedía de España. Todas las crónicas destacan que Alemania se precipitó al acusar a los productos españoles y que su actuación ha provocado tensión en la relación entre ambos países.

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Der Tagesspiegel en un artículo de opinión de Alexander S. Kekulé habla de «El patinazo más embarazoso lo cometió la senadora de sanidad de Hamburgo cuando presentó arrogantemente tres pepinos españoles como supuesta fuente de la epidemia, puesto que se había probado que estaban infectados con la bacteria E.coli. Ante las consultas sobre si el tipo de E.coli detectado en los pepinos españoles coincide con el tipo de bacteria del brote actual, el instituto de higiene de Hamburgo se mantuvo encubierto ?? hasta que ayer a mediodía estalló la bomba: El instituto había encontrado una bacteria E.coli común que no tiene nada que ver con el brote actual.».

Financial Times Deutschland publica un texto de de Birgit Jennen e Isabel Gómez sobre como «los comerciantes españoles de verduras se encuentran ante la quiebra. Crece la ira contra Alemania. Las advertencias ante la ingesta de pepinos por parte de los alemanes paralizó el negocio de los exportadores españoles de verdura. Sin embargo, la culpabilización fue precipitada…. El instituto de higiene de Hamburgo provocó prácticamente un boicot comercial para verdura española en Alemania y en otros Estados de la UE. La corrección desde Hamburgo representa un triunfo para los españoles, pero aún así es un triunfo tardío. El gobierno y los afectados se preguntan cómo pudo producirse esta condena global.

Libération destaca en una crónica de Cécile Thibaud como «acusados muy (¿demasiado?) deprisa, los productores andaluces perderían 200 millones de euros por semana y amenazan con presentar la factura a Bruselas. Tras haber señalado al enemigo, las autoridades alemanas modulan las acusaciones? pero siguen bloqueando la distribución de pepinos ibéricos. Es una catástrofe para el sector que exporta cerca del 90%. El mismo laboratorio de Hamburgo que hace una semana señalara la cucurbitácea andaluza como probable foco originario de la infección, ha dado marcha atrás».

Y en un artículo de opinión de François Sergent hablan de que «las autoridades alemanas tendrán que explicarse sobre la incriminación precipitada y aparentemente infundada de las hortalizas españolas, cuando la contaminación podría proceder de su propio país. La sospecha no puede erigirse en política de salud pública. Contribuye alimentar el pánico cuando los consumidores necesitan que les aclaren las cosas. Esta política de la psicosis es devastadora para la economía, pero lo es más para la salud?.

La Tribune destaca en una crónica de Gaëlle Lucas que «La bacteria E-coli contamina las relaciones entre Madrid y Berlín». Recogen que «el origen de la intoxicación alimentaria que afecta al norte de Europa no se encuentra en los pepinos españoles. Pero el mal ya está hecho. Las relaciones siguen ahora estando tensas entre España y Alemania. Madrid está exasperado con el comportamiento alemán que acusó a los productos españoles ??sin tener la más mínima prueba??. España se reserva ahora el derecho de emprender todo tipo de acciones contra Alemania para que ese país asuma la reparación de los daños?.

Les Echos se hace eco en un artículo de Jessica Berthereau de como «Alemania ha dado marcha atrás. Pero en España el mal ya está hecho. La ??crisis del pepino?? ha puesto en apuros al sector de frutas y hortalizas español que se queja de una ??psicosis?? que ha engendrado un auténtico efecto dominó. Según la federación española de productores exportadores, las pérdidas ascienden a 200 millones de euros por semana. El impacto de esta crisis ya se ha dejado sentir en el empleo en Andalucía. Ecohal anunció ayer la supresión de 550 puestos de trabajo desde que se lanzó la alerta. La situación podría agravarse con la pérdida ??de miles de empleos en la producción y el embalaje de productos??, según la mencionada organización. El sector ha reclamado ??la intervención urgente?? del gobierno español?.

Le Soir recoge que «los pepinos españoles son ajenos a la epidemia. Alemania dio ayer un paso atrás expresando por vez primera dudas sobre la responsabilidad de los pepinos españoles. Los primeros análisis con resultados en Hamburgo hechos con dos de las hortalizas sospechosas han mostrado la presencia de una cepa de la bacteria E.coli, pero diferente de aquella, muy virulenta, que ha enviado más de un millar de personas al hospital. Esta información ha reforzado los argumentos de Madrid. La ministra española de agricultura ha explicado que la cepa de Eceh ??no se ha encontrado i se ha identificado en España hasta la fecha en curso??. Y ha devuelto la patata caliente a Berlín: ??todas las personas afectadas han tenido relación con Alemania?.

Financial Times en un artículo de Joshua Chaffin dicen que «El temor a la contaminación ha provocado el pánico en todo el continente hasta prácticamente detener las exportaciones de hortalizas españolas. Según los agricultores, las pérdidas podrían ascender a 30 millones de euros. El brote ha causado la ruptura diplomática entre Alemania y España, donde los funcionarios están furiosos de que la UE haya puesto en duda la seguridad de uno de los sectores del país».

The Times en un texto de Graham Keeley asegura que «Alemania quedó ayer claramente en evidencia cuando se supo que los pepinos españoles no eran los responsables del brote de E coli que se ha extendido por toda Europa, matando a 16 personas y paralizando el comercio de vegetales en el continente. A pesar del mea culpa de los científicos alemanes, la discusión política que en España ha sido denominada ??la crisis del pepino??, parece que se profundiza. José Antonio Griñán, Presidente de la región autónoma de Andalucía declaró a una emisora de radio que ??Alemania debía reflexionar y darse cuenta de que, aunque es la mas fuerte de la UE, no puede hacer lo que quiera??.

The Guardian exlica en una crónica de Giles Tremlett que «La disputa por los pepinos se extiende a todo el continente. El misterio del brote de E coli que ha matado a 16 personas se convirtió ayer en una disputa a escala europea, cuando Alemania admitió que pepinos españoles contaminados no eran la fuente del brote. La Ministra española de Agricultura, Rosa Aguilar, amenazó con pedir compensaciones para los agricultores. Los medios de comunicación españoles informaron de que Alemania, Dinamarca, la República Checa, Luxemburgo, Hungría, Suecia, Bélgica y Rusia estaban bloqueando ayer la entrada de pepinos españoles y los agricultores acusaban a las autoridades alemanas de ocultar la verdadera causa del brote. Pidieron que interviniera el Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero?

Het Financieele Dagblad titula «Alemania estaba totalmente equivocada en las acusaciones contra España». Y recogen que «Las autoridades alemanas han retirado las acusaciones que habían dirigido contra España y Holanda de que la fuente de la peligrosa bacteria intestinal E.coli había que buscarla en esos países… Para los productores españoles y holandeses de verduras y hortalizas el daño ya está hecho. La Asociación de horticultores holandeses estima los daños que esta causando esta epidemia en unos 30 millones de euros por semana. En España, los daños se estiman en aproximadamente 2000 millones. La ministra española, Rosa Aguilar, está estudiando la posibilidad de pedir oficialmente daños y perjuicios a Alemania.»

La Stampa en una crónica de Flavia Amabile destaca que «El resultado de los análisis en Alemania ?? según los cuales los agentes patógenos localizados en pepinos españoles ??no corresponden?? a los observados en las heces de algunos pacientes ?? ha provocado malhumor en España. La ministra de Agricultura, Rosa Aguilar, ha acusado a las autoridades alemanas de irresponsabilidad al haber atribuido a los pepinos procedentes de España el origen de la epidemia de Ehec??. ??La gestión de la situación en Alemania nos ha decepcionado??, ha añadido Aguilar?.

Il Riformista en un articulo de Paola Iorio habla de «La guerra del pepino entre España y Alemania» E ironiza » Bruselas. Dos a cero para España, aunque pocos son los que cantan victoria. La decisión alemana de atribuir la culpa a los productores españoles ha causado pánico en el centro-Norte de Europa y desesperación en la península ibérica. Han sido bloqueadas las importaciones y retirados los pepinos y la verdura española en Alemania, Bélgica, Austria, Finlandia, Dinamarca, República Checa y Rusia. Los daños se cifran en 200 millones por semana, pero se trata sólo de cifras iniciales, pues en estos casos rehacerse la imagen cuesta mucho más que las pérdidas inmediatas. Téngase en cuenta que la UE avisó de que no había bases para imponer bloqueos: otro motivo que ha inducido a Madrid a pedir resarcimiento?.

The Wall Street Journal se hace eco del «lío en Europa por una mortal infección de la bacteria E.coli en pepinos». Destacan que «el último brote no ha podido llegar en peor momento para la agricultura europea, ya que abril, mayo y junios son la mejor temporada para los productores de productos vegetales. Según la Asociación alemana de Productores de Frutas y Hortalizas, el sector está perdiendo entre 4 y 5 millones de euros diarios debido al brote. Es calderilla en comparación con el golpe que está suponiendo para el sector agrario español, que la ministra española de Agricultura Rosa Aguilar cifra en más de 200 millones de euros a la semana?.

Pepinos

(Foto: Flickr/kathieharbath)

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