La Cumbre Iberoamericana de Cadiz es vista por la práctica totalidad de los medios internacionales como la escenificación del cambio de roles entre los dos continentes. Destacan que ahora son España y Portugal quienes necesitan la ayuda de sus antiguas colonias. Un diario alemán incluso dice: «de mandones a pedigüeños».

Foto oficial de la Cumbre de Cadiz
(Foto: Flickr/Gobierno de Perú)

The Wall Street Journal habla de un cambio de equilibrio de poder. Explican: «La cumbre ha dejado patente el cambio gradual del equilibrio de poder entre Europa e Iberoamérica. Durante décadas, Europa y España en particular, mantuvieron una posición privilegiada en Iberoamérica, impulsando sus empresas la inversión extranjera en la zona. Durante el fin de semana, los líderes de Portugal y España en repetidas ocasiones pidieron a Iberoamérica que ayudaran a sus países a salir de sus problemas económicos.

Al cierre de la cumbre, los funcionarios acordaron abrir más proyectos de infraestructuras a la inversión privada, animando la creación de asociaciones público-privadas en la región. Esto podría ser una oportunidad clave para España, cuyas empresas de construcción se encuentran entre las más grandes de Europa y se benefician de su relación con organismos gubernamentales iberoamericanos.» Y recojen también que «algunos líderes iberoamericanos advertían que las medidas de austeridad de Europa corrían el riesgo de ser un lastre para la economía mundial.»

Le Monde destaca que España y América Latina cambian sus papeles. La crónica de Sandrine Morel apunta: «En la actualidad España ya no hace soñar a los países emergentes de un continente que registra un crecimiento envidiable, cuando la vieja Europa está en recesión. Es la Península la que reclama ayuda, esperando que se multipliquen las inversiones. Madrid intenta cambiar de papel en una región en la que China cada vez está más presente. ¿Pero necesita aún a España América Latina?

Con la crisis, los emigrantes de ayer han comenzado el viaje de vuelta a falta de encontrar un trabajo en España donde un cuarto de la población activa se encuentra en paro. Y los españoles les siguen los pasos. España desea garantizar la seguridad jurídica de las inversiones en tanto que la reciente nacionalización de YPF, filial de Repsol, por el gobierno argentino ha espantado a los empresarios y ha provocado una crisis diplomática.»

Süddeutsche Zeitung resalta que España y Europa han pasado de mandones a pedigüeños. La crónica que firma Thomas Urban asegura: «La cumbre iberoamericana pone de manifiesto el nuevo reparto de roles entre norte y sur. En su búsqueda de una salida de la crisis económica, el Gobierno español apuesta cada vez más por inversiones latinoamericanos, así como en un aumento de las propias exportaciones. El presidente del Gobierno conservador declaró el sábado en la Cumbre Iberoamericana en Cádiz que su Gobierno garantiza un clima propicio para inversiones.

En anteriores ediciones de la Cumbres Iberoamericana, los dirigentes españoles mostraron a menudo una actitud paternalista como potencia económica en ascenso frente a los países latinoamericanos, afectados por una recesión. Que Madrid y Lisboa actúen ahora como pedigüeños frente a las antiguas colonias es una nueva situación para ambas partes. La presidenta brasileña Dilma Rousseff dijo que defenderá con todas sus fuerzas la ampliación de las relaciones económicas.»

Le Figaro dice que América Latina se ha convertido en tabla de salvación de España. El artículo de su corresponsal Mathieu de Taillac recoge: «Las antiguas colonias españolas son una salida natural para las empresas nacionales. Banco Santander y BBVA, MAPFRE seguros, las cadenas hoteleras Meliá y NH, la empresa de telecomunicaciones Telefónica, las principales empresas constructoras no esperaron a la crisis para crecer en estos mercados. Entre los sectores concernidos , el de infraestructuras y construcción lo ven como un Eldorado. La inversión total aumentó un 17% entre 2008 y 2010 y ronda el 3% del PIB. Una gran ayuda para los gigantes españoles de la construcción.»

Chistian Science Monitor habla de roles invertidos entre España y America desde el «Porque no te callas» de 2007. Su artículo señala: «A diferencia de reuniones anteriores, las naciones europeas han dejado de dirigir el show: ahora los antiguos colonos están buscando ayuda de sus primos empoderados. Las tornas han cambiado desde la edición de 2007, cuando el rey Juan Carlos le dijo: «¿Por qué no te callas» al presidente venezolano Hugo Chávez en un momento que llegó a representar la arrogancia de España y la flexión muscular latinoamericana. Hoy en día, España y Portugal están en un situación económica extrema y permanecerán lisiadas por lo menos un par de años, si no más.»

El New York Times destaca que España recuerda los nexos históricos para atraer inversores. El texto de Raphael Minder dice: «A comienzos de los años 90. Las empresas españolas comenzaron a introducirse en América latina. Ahora, el presidente Mariano Rajoy desea que la inversión fluya en otra dirección. La apuesta inversora de Rajoy subraya hasta qué punto España y Portugal, que se encuentran entre los países más golpeados por la crisis, están trabajando para encontrar nuevas formas de explotar sus nexos históricos y culturales con Latinoamérica.»

L??Echo resalta que Latinoamérica mira por encima del hombro a España y Portugal. Y explican: «España y Portugal, que esperan poder aprovechar del buen estado de salud económico de sus antiguas colonias, que les observan con cierto desdén. Las Cumbres Ibero-americanas llegan siempre a la misma conclusión desde Lehman Brothers. España y Portugal sólo pueden soñar del crecimiento anual de 4 puntos que registran los países latinoamericanos. Cádiz, la ciudad que acoge la cumbre, sabe lo que es la crisis ya que registra un 26% de parados. Europa necesita al asociado comercial latinoamericano. La presencia en Cádiz del Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, simboliza la importancia que la UE concede a Latinoamérica, un mercado de 500 millones de consumidores con un fuerte potencial de crecimiento.»

Les Echos asegura que empresas españolas apuntan a las grandes infraestructuras en Brasil o Argentina. Resaltan: «España y Portugal miran a América Latina como un salvavidas. Sus compañías esperan salir del tunel, participando en la construcción de grandes infraestructuras, especialmente en Brasil y Argentina. El condervador jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, pidió durante la Cumbre Iberoamericana, de Cádiz `una nueva relación´ entre los países de Europa y sus antiguas colonias de América del Sur.

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