Las elecciones regionales de este 21 de octubre eran en sí mismas un examen para el presidente español y su gestión, coinciden los medios internacionales. Y creen que los resultados de Galicia son un balón de oxígeno que consolida a Rajoy pero los del País Vasco pueden suponer un gran «dolor de cabeza» al respaldar a nacionalistas e independentistas.

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[Al Jazeera destaca que la victoria del PP en Galicia se mezcla con el triunfo independentista en Euskadi]

BBC habla de mezcla de resultados para Rajoy. Su crónica señala: «Los partidos nacionalistas en el País Vasco han ganado las elecciones regionales, un resultado que se espera que aliente las peticiones de independencia. En Galicia, el Partido Popular de centro derecha del primer ministro Mariano Rajoy se aferró a su mayoría absoluta. Las elecciones se presentaban como un examen clave para la política de austeridad del gobierno.

Los analistas ven las elecciones vascas como un punto de inflexión. Se espera que Bildu y PNV formen una coalición y puedan entonces impulsar un referéndum sobre la independencia. Esto supondría un gran dolor de cabeza para el gobierno central en Madrid, sobre todo porque el resultado llega semanas antes de las elecciones en otra región española, Cataluña, donde también crecen las peticiones para un referéndum sobre la independencia.»

El Wall Street Journal cree que el 21O deja un veredicto mixto para el PP.  El artículo  de Davi Roman apunta: «El Partido Popular del primer ministro Mariano Rajoy mantuvo el control de Galicia pero quedó muy lejos de los dos partidos nacionalistas en el País Vasco. Los votantes en las dos regiones del norte emitieron este domingo un veredicto mixto sobre su gestión de la crisis de la deuda de España.

Esta votación  fue la primera gran prueba electoral de los esfuerzos del Sr. Rajoy en sus 10 meses como líder español para apuntalar las inestables finanzas del país y contener el separatismo en algunas regiones. Los resultados en su Galicia natal le darán un respiro para a llevar a cabo medidas de austeridad económica; Los del País Vasco podría darle un nuevo desafío y aumentar tensiones.»

Le Monde considera que los nacionalistas han sido plebiscitados en el País Vasco. La crónica de su corresponsal Sandrine Morel habla de «una elecciones que dejan una buena una y mala noticia para el presidente del gobierno español. En Galicia, el PP no solo conserva su poder, sino que amplia la mayoría absoluta que tenían gracias al descarrilamiento de los socilaistas que pierden 7 diputados. Para el dirigente conservador esto es un balón de oxígeno.

Pero en el País Vasco, los nacionalistas de derechas y de izquierdas han logrado su mejor resultado y copan casi dos tercios de los escaños. Lo que no deja de inquietar a Madrid, que ya está luchando con las veleidades independentistas de Cataluña.»

El Financial Times resalta que el PP mantiene el control de Galicia. Explican: «el resultado en las elecciones locales en Galicia, uno de los bastiones del gobernante Partido Popular, alivia la presión sobre el primer ministro Mariano Rajoy que mantiene impopulares recortes y aumentos de impuestos. El PP ha aumentado su mayoría absoluta en Galicia, región natal del primer ministro, en una votación percibida como un referéndum sobre sus 11 meses en el cargo.

Las elecciones en el País Vasco celebradas el mismo día trajeron noticias menos alentadoras para el presidente español, al obtener los partidos nacionalistas y separatistas la mayoría de los votos, como había sido ampliamente pronosticado. Ambas elecciones mostraron también un desplome del apoyo al Partido Socialista.»

El Washington Post recoge que el 21O ha sido un test para Rajoy. Destacan: «Los votantes de Galicia, la región natal del primer ministro español Mariano Rajoy le han dado un respaldo a su gestión de la economía, pero los de la turbulenta región vasca han otorgado una victoria mayor a los partidos nacionalistas y separatistas. El Partido Popular de Rajoy aumentó su mayoría absoluta en Galicia, donde las medidas de austeridad se introdujeron incluso antes de que él asumiera el poder como primer ministro.»

L´Express cree que Rajoy ha salvado la cara en Galicia. Destacan: «La derecha conserva Galicia, los independentistas se abren hueco en el País Vasco. El primer ministro español, Mariano Rajoy, salvó la cara en Galicia, donde la derecha ha mantenido la mayoría en las elecciones regionales. En Euskadi, los separatistas vascos se han convertido en la segunda fuerza regional.»

El New York Times apunta que la votación favorece al lider español en su región natal. Señalan: «el Partido Popular ha conseguido retener el control de Galicia. Pero en otras partes del país fuer menos favorables hacia el asediado primer ministro, Mariano Rajoy. En la vecina País Vasco los votantes prefirieron respaldar opciones nacionalistas e independentistas por delante de las del Partido Popular y los Socialistas y podrían plantear una desafío secesionista.»

Le Nouvel Observateur resalta que la victoria convervadora en Galicia consolida a Rajoy. Su artículo dice: «Mariano Rajoy obtuvo el domingo un balón de oxígeno con la victoria del Partido Popular en Galicia, su región natal y donde los conservadores españoles incluso han mejorado en estas elecciones presentadas como un referéndum sobre la austeridad implementada por el Primer Ministro. En la otra región donde hubo elecciones, los nacionalistas salieron victorioso en el País Vasco.»

ACTUALIZACION:

Le Figaro destaca que Rajoy ha cambiado de adversario: de los socialistas a los nacionalistas. La crónica de Mathieu de Taillac sostiene: «El jefe de gobierno ganó la batalla de las elecciones regionales en su bastión de Galicia gracias al colapso del socialismo, pero ahora debe lidiar con los nacionalistas vascos. Una constante puede explicar los resultados, sin embargo muy diferentes, en las elecciones regionales en Galicia y el País Vasco. En las dos comunidades autónomas, el colapso del Partido Socialista (PSOE) ha permitido a sus oponentes ganar.

La crisis del PSOE y su incapacidad para encarnar una alternativa al PP son, a primera vista, una buena noticia para Mariano Rajoy. Es gracias a la debilidad de su adversario que el partido del jefe del Gobierno español mantiene Galicia. Sin embargo Rajoy, ve apuntar nuevas nubes. Tras Cataluña, donde el presidente regional ha prometido celebrar un referéndum sobre la libre determinación, el País Vasco podría unirse a la aventura nacionalista.

De Standaard destaca que Rajoy sobrevive a las autonómicas. Su texto dice: «El PP refuerza su mayoría absoluta en Galicia. El resultado de las urnas gallegas cnstituye un balón de oxígeno para el Presidente Rajoy. Los partidos de la oposición consideraban que estos comicios servirían para evaluar la política de austeridad del Gobierno encabezado por Mariano Rajoy. Las urnas suponen un varapalo para la oposición. El PSOE pierde 7 de los 25 escaños y no consigue sacar provecho de la crisis económica, sino todo lo contrario. Siguiendo esta lógica, Rajoy puede interpretar esta victoria como un apoyo a su política y a futuros recortes. La victoria electoral despeja, asimismo, el camino hacia una operación de rescate financiero.»

Corriere della Sera habla de vientos nacionalistas sobre España, pero Rajoy respira. La crónica de su corresponsal, Andrea Nicastro dice :»El presidente resiste en Galicia; la austeridad no ha sido condenada. Votaba sólo el 10% de los españoles, pero son resultados importantes para todo el país. Por una parte privan a Madrid de una coartada para aplazar ulteriormente la petición de ayuda a las instituciones europeas y por otra evidencian una aceleración centrífuga de las comunidades periféricas que España teme desde siempre. La confirmación del Partido Popular en el histórico feudo de Galicia permite al primer ministro reforzar su posición interna contra los halcones del partido y, sobre todo, afrontar con mayor tranquilidad los nuevos sacrificios que Europa le pedirá para permanecer en el euro.

En cambio, en el País Vasco la victoria de los nacionalistas moderados vascos del PNV y de los extremistas de Bildu pone en tela de juicio toda la construcción institucional española. El Estado de las Autonomías ya no basta. Aquí se oyó ayer un timbre de alarma que, en el juego e las coaliciones, debería ser silenciado. Pero dentro de un mes las elecciones en Cataluña podrían encender una mecha más difícil de apagar.

La Repubblica resalta el triunfo de los herederos de ETA en los comicios y que Galicia no castiga a Rajoy por los recortes. Señalan: «Ningún castigo para Rajoy en su Galicia natal, donde ayer el presidente cesante, Alberto Núñez Feijóo, ha sido confirmado de nuevo en las elecciones regionales con una mayoría absoluta incluso más sólida, con tres escaños más, que la que obtuvo en 2009. En cambio, donde cambia completamente el escenario es en la otra región española, que ayer fue llamada a renovar el parlamento regional: el País Vasco.. Del voto de ayer, socialistas y populares salen muy malparados, embestidos por una nueva oleada independentista.»

La Jornada subraya el hundimiento del PSOE. En un su editorial sostiene: «Los electorados de ambas regiones han asestado un duro golpe al PSOE, a pesar de que es el PP el que emprende, desde el gobierno, una ofensiva implacable contra el bienestar de la población y los derechos laborales y sociales a fin de transferir a la sociedad el costo de la crisis económica en curso.

Los socialistas, que encabezaron los tramos principales de la llamada transición, han sido incapaces de reformularse como alternativa a la embestida neoliberal que lleva a cabo el PP desde La Moncloa, en acatamiento a las directivas procedentes de Bruselas y de los organismos financieros internacionales, en tanto que la organización fundada por el gallego Manuel Fraga ha logrado mantener y consolidar el dominio en la más emblemática de sus plazas. Según puede verse, el vasto descontento social generado en España por las políticas económicas devastadoras no se ha traducido aún en un rechazo electoral al partido que las pone en práctica.»

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