El 20N ha marcado el fin del mandato como presidente de Jose Luis Rodriguez Zapater -aunque seguirá siendo presidente en funciones hasta que tome posesión Rajoy-. Numerosos medios extranjeros han aprovechado para hacer balance de su gestión. Y destacan dos aspectos: que introdujo avances sociales muy significativos que han cambiado el país pero ha sido incapaz de hacer frente a la crisis económica.

Zapatero tras el 20N
(Foto: Flickr/Partido Socialista)

El New York Times dice: En 2004 cuando Zapatero tomó posesión, España tenía un presupuesto equilibrado y su economía creacía más de un 3%, con una tasa de desempleo casi la mitad del actual. Se espera que España ahora no logre cumplir las metas de deficit presupuestario y crecimiento establecidas para 2011… Con todo Zapatero trajó importantes cambios sociales a España. Su gobierno socialista promovió los derechos y presencia en el gobierno de las mujeres y aprobó controvertidos cambios sobre el aborto, legalizando además el matrimonio gay. La relación con la Iglesia católica se enfrió cuando su gobierno se posicionó a favor de un estado más laico.»

Financial Times sostiene: «El legado de Zapatero: es probable que sobrevivan las reformas sociales. No fue nunca un entusiasta de la política económica. No obstante, respondió obedientemente a la crisis de 2008, primero con medidas de estímulo y luego con programas de austeridad. En cuanto a los asuntos sociales, sin embargo, es un apasionado. «La ley de matrimonio gay en realidad me hizo sentir muy orgullosos», dijo al Financial Times el año pasado. Esta y otras leyes sociales – incluyendo una sobre la despenalización del aborto, otra sobre igualdad de los sexos y una tercera para permitir los divorcios acelerado- enfurecieron a algunos conservadores católicos y miembros del Partido Popular en la oposición. La reputación de Zapatero como gestor económico es parte de los escombros de las ruinas de la crisis de la deuda soberana de la eurozona, pero es probable que sus reformas sociales sigan en gran medida intactas.»

Süddeutsche Zeitung asegura en una crónica de Javier Cáceres: ??No se arrepiente de nada. El socialista Zapatero traicionó sus ideales para rescatar a España. Quien quiera hacerse una imagen del renombre del que disfruta en su país el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, sólo tiene que echar un vistazo a la agenda de su partido» y recogen su escasa participación en la campaña electoral. «Para la mayoría de los españoles, hoy en día ya sólo cuenta que el número de parados se ha duplicado bajo Zapatero, e incluso un poco más. Al mismo tiempo, muchos españoles del frente izquierdo no le perdonan que, siguiendo las instrucciones de Berlín y de Bruselas, combatiera la crisis con recetas de ahorro y reformas cuya efectividad aún no es visible».

«Zapatero, que en realidad es partidario de una política de inversiones públicas, congeló las pensiones, recortó los sueldos de los funcionarios, flexibilizó la protección frente al despido e impuso un ahorro masivo. En opinión de los representantes de la doctrina neoliberal, esto no fue suficiente. Pero para Zapatero fue un harakiri político. ¿Y ahora? No regresará al Parlamento pero sí a León, su ciudad natal en el norte de España ?? en la esperanza, probablemente no infundada, de que la sentencia de los historiadores sobre sus siete años de legislatura sea más benevolente que el voto ciudadano. Pero Zapatero no es ni por asomo el único culpable del malestar, por lo que muchos españoles le toman.»

Le Monde en un editorial sostiene: «Zapatero se va dignamente. Deja la imagen de un hombre sobrepasado por esta crisis que no supo tratar y de un reformador ??social?? que hizo progresar la causa de las mujeres. No es mucho, pero la historia inmediata siempre es ingrata con los perdedores.»

L´Express destaca: «Zapatero hace su reverencia.  Ha tenido dos mandatos muy diferentes. El primero desde 2004 hasta 2008 le permitió llevar a cabo sus reformas políticas y sociales con el fin de cambiar la sociedad española. Pero a partir de 2008, el presidente del español tuvo que hacer frente a la crisis económica, que a pesar de un plan de recuperación, lo llevó finalmente a la necesidad de rigor.»  Destacan la retirada de las tropas de Irak y «leyes audaces aplaudidas por toda la izquierda europea» como el matrimonio gay o la regularizacion masiva de inmigrantes sin papeles. Mencionan también la ley del aborto, el cheque-bebe o las ayudas a parados. «Pero su segundo mandato está lastrado por la crisis económica y la marcha atras sobre algunas conquistas de su primer mandato.»

Les Echos habla de «El ??Sacrificio de Zapatero. El considera haberse ??inmolado?? por el bien de su país. El apodo que más se ajusta a José Luis Rodríguez Zapatero es el de ??Jano Bifronte??; el dios Jano con dos caras. Son raros los dirigentes políticos que hayan presentado dos caras tan opuestas durante su paso por el poder. La falta de experiencia de un hombre que llegó a la cabeza de un país sin nunca haber formado parte del gobierno es la causa que se apunta para explicar su lentitud para admitir que la crisis había alcanzado de lleno a España. A pesar de todo, Zapatero tiene que considerarse satisfecho: abandona la Moncloa feliz de haber cumplido su mayor sueño, aliviado por haber evitado su peor pesadilla: la alegría de haber echado por tierra a ETA y satisfecho por no haber cedido los mandos de su país a la UE.

France Soir destaca «roído por la crisis, Zapatero sale por la puerta de atrás. Siete años de avances sociales devastados por la crisis.» Y resumen en tres etapas su balance: Una politica social diferente -destacando la salida de Irak, el matrimonio homosexual y la paridad-; El adios a la violencia de ETA -«la auténtica victoria de Zapatero»; una gestion naif de la crisis: «En 2011, España acumula un déficit de más del 9%. El desempleo vuela al 21,52%, la tasa más alta entre los países industrializados. La crisis inmobiliaria paraliza al gobierno y obstruye por completo el mandato de Zapatero.

Corriere della Sera sostiene en una crónica de Andrea Nicastro: «Zapaterisno, fin de un trayecto que corrió hacia el matrimonio gay. Termina una era. Al cabo de dos mandatos, Zapatero deja un país con el desempleo duplicado y problemas no resueltos: de ETA a la reconciliación después de la dictadura».

La Tribune de Geneve subraya: «El balance de Zapatero barrido por la crisis. El presidente deja la escena tras un mandato marcado por los avances sociales ensombrecidos por el paro. ?l había prometido que nunca volvería a tocar el bienestar y se vió obligado a desdecirse… Pero quedaran de ´él cosas importantes. Fue el que convirtió a España en uno de los países más avanzados en términos de expansión de los derechos civiles e individuales, incluyendo la legalización del matrimonio homosexual o la ley de igualdad y paridad. El otra gran éxito de Zapatero ha sido acabar con el terrorismo de ETA. Todo un éxito aún más laudable por que fue criticado durante años por parte de la derecha que lo acusó de» traicionar a los muertos «y tener oscuros pactos secretos con los terroristas vascos.»

De Tijd considera: «Zapatero deja a España con un déficit de bienestar sin precedentes. El nuevo Gobierno heredará una España muy diferente a la de 2004. Los ocho años de gobierno socialdemócrata ha profundizado las desigualdades hasta niveles hasta ahora desconocidos.»

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