El discurso del presidente español el sábado en el que negó haber recibido pagos irregulares -como recogen los `papeles de Bárcenas- fue ampliamente recogido en los principales medios internacionales. Destacan que Rajoy negó con contundencia las acusaciones, pero apuntan que la indignación continúa en España.

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Al Jazeera habla de firme negación de Rajoy

The Wall Street Journal cree que ha sido la respuesta más contundente hasta ahora de Rajoy. La crónica de Christopher Bjork y Jonathan House dice: «El primer ministro español Mariano Rajoy negó el sábado haber recibido ingresos no declarados y dijo que iba a publicar sus declaraciones de la renta y hacer una relación completa de sus activos, en su respuesta más contundente hasta ahora a las acusaciones de pagos secretos a los dirigentes de su Partido Popular. El señor Rajoy se comprometió a la `máxima transparencia´ para enfrentar un escándalo que ha sacudido al partido y su gobierno.»

The New York Times recoge el compromiso de Rajoy de «transparencia completa» frente a los papeles «apócrifos». El texto del corresponsal Raphael Minder asegura: «El primer ministro Mariano Rajoy se comprometió el sábado a ofrecer «total transparencia» sobre sus propios activos financieros y los de otros políticos de su partido para refutar lo que describió como «documentos apócrifos» que muestran que él y otros recibieron pagos regulares de una cuenta secreta paralela mantenida por el partido. En un discurso televisado, el Sr. Rajoy dijo que lamenta el daño que las acusaciones de corrupción han causado a su imagen -así como a la imagen de su Partido Popular en el poder y al conjunto de España.»

El Washington Post apunta que Rajoy niega las acusaciones hechas por «desconocidos para dañar a su partido». Su nota indica: «El primer ministro español Mariano Rajoy dijo que las informaciones del diario El País que aseguran que él y otros miembros de su partido recibieron pagos ilegales son falsas y se derivan de denuncias hechas por personas desconocidas que intentan dañar a su partido». Recogen las peticiones de dimisión y la respuesta de Rajoy: «Si alguien cree que, debido a este acoso voy a perder el espíritu o abandonar la tarea que me encomendó el pueblo español, entonces están equivocados. Este gobierno se ha fijado una tarea y les aseguro que no se desviará.»

La BBC destaca que Rajoy ha negado tajantemente las acusaciones y su dimisión. Explican: «El primer ministro español, Mariano Rajoy, ha negado tajantemente las acusaciones de los medios que indicaban que él y otros miembros del PP, el partido que gobierna, han recibido pagos secretos. `Nunca he recibido ni distribuído dinero negro«, dijo, subrayando que no iba a renunciar.»

Financial Times cree que las explicaciones de Rajoy no han aplacado la ira por la información de pagos secretos. La crónica de Tobias Bruck asegura: «Mariano Rajoy esperó más de dos días para comentar el escándalo de fondos ilícitos que amenaza con salpicar tanto al presidente como a su Partido Popular de centro-derecha. Al final llegó la negación, fue firme e inequívoca. Los españoles normalmente describen a su presidente como soso pero honrado, un político cuyo gusto por la austeridad se extiende desde la política fiscal a su vida privada.  Sin embargo, sus aseveraciones no consiguieron silenciar la creciente indignación popular por los supuestos pagos secretos a altos miembros de su partido, que se ha visto sacudido por una corriente de bochornosas revelaciones en los últimos días.»

Die Tageszeitung cree que Rajoy es un muerto viviente. Un editorial de su corresponsal Reiner Wandler dice: «Desde el sábado, el jefe del gobierno español Rajoy es un muerto viviente. El conservador no va a poder esperar sentado a que pase el `escándalo de los sobres´, nombre que los españoles le han puesto a los casos de pagos de dinero negro a altos funcionarios del PP y de ministros. La excusa de que la contabilidad paralela publicada es falsa no convence. Es el momento, pues, de pensar en el día post-Rajoy. Un  último gesto honrado de Rajoy sería convocar elecciones anticipadas. Las encuestas demuestran que tanto el PP de Rajoy como la oposición socialista del PSOE siguen cayendo en los valores de popularidad. Imposible saber dónde acabará.»

Le Monde señala que Rajoy en respuesta a la indignación ha anunciado que publicará su renta. Su crónica detalla: «En respuesta a las acusaciones de corrupción que levantan una ola de indignación en el país, el líder español, Mariano Rajoy, negó el sábado haber recibido dinero indebido y anunció que iba a hacer públicos sus ingresos. `Nunca he recibido ningún dinero negro´, dijo Rajoy ante la dirección de su partido reunida de urgencia en Madrid, mientras en el exterior, grupos de manifestantes gritaban `dimisión´.»

Libération resalta que la oposición pide la dimisión de Rajoy. Su nota explica: «La oposición socialista española ha pedido la dimisión del líder del gobierno, Mariano Rajoy. ?ste negó el sábado haber recibido dinero negro, y anunció que iba a hacer públicos sus ingresos, en respuesta al escándalo de corrupción que levanta una ola de indignación en el país.»

Diario de noticias cree que Rajoy aclaró poco. Aseguran: «Rajoy comunicó una sola medida: la publicación de sus declaraciones de la renta. Todo lo demás fueron palabras. Rajoy terminó por aclarar muy poco, o nada. Falta determinar en sede propia la autenticidad de los documentos mostrados y com ntados por algunos titulares de la prensa del país vecino. Pero las declaraciones del gobernante conservador no contribuyeron en nada para aclarar esa duda. Del comportamiento de Rajoy sólo se puede sacar una de dos conclusiones: o se está ante un error de cálculo político, o ante la gestión calculada de un error del pasado.»

Publico dice que España tiene un toro suelto. Resalta: «Rajoy habló. Finalmente. Tres días después de que el escándalo hubiera reventado ?? y con el país en estado de choque y pidiendo su dimisión -, el primer ministro fue sereno y dijo que las acusaciones son ??falsas?, que nunca recibió dinero no declarado en el Tribunal de Cuentas… El primer ministro no subió el tono de voz, no tembló, leyó el discurso y salió. Rajoy está acorralado como pocas veces vimos que sucediera a un líder europeo desde hace décadas. Si está diciendo la verdad, no basta decir que es mentira. De nada servirá, además publicar en la página web del Gobierno, como dijo que hará esta semana, sus declaraciones de impuestos. Tiene que ser Rajoy el que pruebe que los documentos muy convincentes publicados por EL PAÍS son falsos.»

De Standaard apunta que muchos españoles ya no creen a Rajoy. Explican: «El Presidente ha desmentido rotundamente las acusaciones. La oposición exige con insistencia su dimisión. Y, entretanto, los españoles ya no creen a nadie. Rajoy es de los que piensan que las tormentas van perdiendo fuerza con el paso del tiempo, pero puede que en este caso se equivoque. Los españoles están hartos de tantas ??chapuzas?? ahora que el país está por los suelos. Las palabras del Presidente son insuficientes. Los ciudadanos quieren hechos concretos. Guerra política en España.»

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