La noticia de la rotura de cadera que ha destapado la cacería de Don Juan Carlos en Botsuana es ampliamente recogida por medios de todo el planeta. Explican que los españoles han reaccionado con «malestar», «ira», «polémica» y «críticas generalizadas» al Monarca, especialmente porque el «costoso» y «controvertido» viaje se ha producido cuando el país está sumido en una grave crisis. Varios medios destacan también que hasta ahora la monarquía había estado protegida frente a las críticas, pero su popularidad está cayendo con fuerza.

El articulo sobre la cacería en The Guardian

The New York Times habla de un «controvertido viaje de caza» y explican que «el Rey Juan Carlos de España se ha sometido a una cirugía para reemplazar su cadera el fin de semana tras sufrir un accidente en Botswana, donde había ido a cazar elefantes. Unas vacaciones que han alentado las críticas sobre el modo de vivir del Rey en un momento en el que el país se enfrenta a una crisis económica». Destacan que la afición a la caza de la familia real española «ya generó controversia este mes al dispararse en el pie el nieto del Rey». Y recuerdan que «a diferencia de sus homólogos británicos, la familia real española ha gozado de protección ante las críticas de los medios y la opinión pública, por su papel durante la Transición. Pero, recientemente, el apoyo a la monarquía española ha estado disminuyendo, según los sondeos».

Chicago Tribune asegura: «El Rey de España criticado por un irresponsable viaje de caza». Hablan de «intenso fuego en los medios» contra el Rey: «se apunta al coste de su viaje y se critica la falta de transparencia de la Casa Real, tres meses después de haberse comprometido a detallar sus gastos tras el caso de corrupción que envuelve al yerno del Rey». Y añaden: «el viaje del Rey habría seguido siendo secreto si no se hubiera caído y fracturado la cadera».

El Washingon Post recoge que «el Rey está siendo objeto de mordaces críticas por ir en un costoso viaje de caza de elefantes a Botswana en medio de los profundos problemas financieros de la nación.  Para empeorar las cosas, un accidente durante el viaje terminó enviando a Juan Carlos al quirófano». Además destacan las críticas del socialista Tomas Gomez pidiendo al Rey que elija entre sus responsabilidades públicas y una abdicación que le permita disfrutar de un estilo de vida diferente.

The Guardian publica la foto del monarca español en otra cacería de elefantes y resalta: «El costoso viaje de Juan Carlos a Botswana -del que fue trasladado en avión a casa, herido- despierta la ira en el país golpeado por la recesión. Mientras los españoles se enfrentan a la austeridad, la recesión y un paro altísimo, la familia real del país ha estado disfrutando de caros viajes de caza». Y recuerdan el reciente accidente de su nieto Felipe Juan Froilán y «otros escándalos en torno a la caza» en los que se ha visto envuelto el Rey Juan Carlos anteriormente: el del oso borracho en Rusia y el accidente en el que mató a su hermano siendo adolescente.

Financial Times asegura que «la monarquía española se enfrenta a un crisis gigante. El desencanto público con los gobernantes de España se profundizó el fin de semana cuando se supo que el rey Juan Carlos estuvo cazando elefantes de Botswana unas semanas después de decir que no podía dormir a causa del desempleo juvenil en medio de una crisis económica cada vez más grave… Las reacciones en España, han sido de críticas generalizadas al Rey Juan Carlos, incluso entre personas de derechas.»

El Frankfurter Rundschau apunta: ??Caída de un monarca. El Rey de España Juan Carlos no ha hecho nada prohibido. Se ha cogido vacaciones, ha volado a Botsuana y se ha ido de caza de elefantes. Puede hacerlo, pero habría sido mejor que no lo hubiera hecho. Los españoles han averiguado lo que el Rey hace en su tiempo libre. Y no les ha gustado. Juan Carlos no puede descansar sobre los laureles de otros tiempos. España vive la crisis económica más grave desde hace décadas. La caza mayor del Rey es una burla para todos los que no saben cómo apañárselas financieramente. El Rey necesita la simpatía de los españoles. Pero los españoles no necesitan a un Rey así.»

Le Monde destaca el «malestar en España tras el accidente de caza del Rey en Bostuana.  Accidentes repetidos para un rey que envejece, escándalo de corrupción y ahora polémica por un viaje a Botsuana: la imagen de la monarquía española se agrieta tras un `annus horribilis´ para esta familia durante mucho tiempo muy popular y protegida por los medios de comunicación.»

L´Express apunta: «»El safari de 30 000 euros de Juan Carlos choca a una España en crisis y provoca la cólera de los españoles».

Le Nouvel Observateur dice: «Juan Carlos puesto en cuestión en España tras un safari en Botsuana. El safari del Rey Juan Carlos para cazar elefantes provoca una marea en España, un país que ha vuelto a ser atrapado por la crisis de la deuda y donde uno de cada dos jóvenes está sin empleo.»

De Volkskrant destaca: «ningún español parece justificar el costoso viaje de cacería de elefantes a Botsuana del rey Juan Carlos en medio de la crisis más grave desde hace años que afecta España. El hecho de que el rey se fracturara la cadera durante la cacería apenas parece contar con la empatía de los españoles. Lo que predomina es indignación por el hecho de que Juan Carlos, que recientemente afirmaba que el desempleo juvenil (más de la mitad está en paro) le quitaba el sueño, haya decidido ir de cacería mientras que España se hunde cada vez más financieramente.»

La Nación titula: «Críticas al Rey por irse de caza en plena crisis. La noticia debería haber sido la rotura de cadera de don Juan Carlos y el éxito de su operación. Pero cuando trascendió que el monarca español, de 74 años, se había accidentado durante un safari en Botswana para cazar elefantes, la indignación se extendió entre los ciudadanos y algunos políticos de un país que sufre la peor crisis económica en medio siglo».

The Australian dice: «España enfurecida porque el Rey Juan Carlos caza elefantes en Botsuana mientras sube el paro.»

La Jornada habla de «Corona fracturada. Aunque en rigor, el monarca no cometió ningún ilícito al viajar al país africano a matar elefantes, sí incurrió en un desfiguro difícilmente compatible con su investidura… Una parte de España, aún minoritaria al parecer, ha cambiado la percepción del rey como pilar de la transición democrática para verlo como figura cada vez más irascible y frívola y con creciente dificultad para encontrar un sitio sustantivo en el siglo XXI. En lo inmediato, la lesión sufrida por Juan Carlos de Borbón en Botsuana parece simbolizar una corona fracturada, cuando menos en su imagen pública.»

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