La situación del presidente de Omnium y del resto de líderes independentistas catalanes encarcelados desde hace tres años es puesta de relieve por el influyente diario estadounidense en un reportaje de su nuevo corresponsal jefe en España, Nick Casey. Repasa los cargos y acusaciones que se hacen en concreto contra Cuixart por parte de las autoridades españolas, pero señala que para sus partidarios y «a ojos de muchos en países extranjeros» es un preso político. Añade que su caso supone además un «dolor de cabeza diplomático» para España y también para la UE. Y advierte que en algún momento, el Estado español tendrá que abordar el dilema de qué hacer con el y el resto de líderes independentistas presos.

El New York Times resalta que el presidente de Omnium Cultural, Jordi Cuixart, lleva viviendo los últimos tres años y medio en una celda de prisión porque para las autoridades españolas es un «peligroso criminal convicto por sedición por liderar una manifestación independentista». Pero añade que para sus seguidores «y a ojos de muchos en países extranjeros» es un prisionero político en pleno corazón de Europa. Enfatiza que han pasado más de tres años desde el 1-O que casi rompe España, pero «aparentemente» los políticos de Madrid han ganado y los planes de independencia en Cataluña están «muertos». Pero enfatiza que sigue existiendo un problema político y para muchos Cuixart y los otros ocho líderes independentistas encarcelados son «mártires» que proclamaron y actuaron en defensa de sus opiniones políticas.

El artículo señala que la cuestión de los presos también se ha convertido para España y para toda la UE, en un «dolor de cabeza diplomático» que provoca acusaciones de hipocresía -y recuerda que Rusia citó recientemente este caso para desestimar las peticiones de liberación de Navalny y EEUU los ha incluido en su informe de derechos humanos sobre España como una forma de intimidación política-. Advierte de que el germen del problema de los encarcelamientos viene del largo conflicto, que sigue sin resolverse, sobre identidad, lengua y gobierno en Cataluña y recuerda el caos en el que quedo sumida con el 1-O de 2017 y la división que sigue provocando en la población catalana y española. Detalla asimismo el papel jugado por Jordi Cuixart y los argumentos legales que se usaron para condenarle por sedición. Pero termina citando sus palabras asegurando que no se arrepiente de nada, que es España quien debe cambiar y que en algún momento el estado tendrá que reflexionar sobre qué hacer con él porque «¿Eliminarme? No pueden».

El New York Times se publica desde 1851 y está considerado como el diario más influyente de EEUU y el mundo. Es propiedad de la familia Ochs Sulzsberger y el magnate mexicano Carlos Slim también tiene acciones del diario. Desde 2016 tiene una versión en español. En 2017, su edición diaria en papel tenía una tirada de 598.000 ejemplares, mientras que la del domingos superaba el millón. Y en agosto de 2018, contaba con 2,9 millones de suscripciones digitales, lo que deja su distribución total cerca de los 3,8 millones de lectores. Su línea editorial está considerada como liberal/progresistaEn 2012, publicó un reportaje documentando sobre cómo la crisis económica estaba causando miseria y hambre en España, que provocó un gran impacto.

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