En los últimos días, el Secretario de Organización del PP ha hablado de «cavar la fosa para los restos del gobierno» y de la «obsesión de Sánchez con el comodín del franquismo». La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica respondió en un comunicado acusando a Tellado de «no haber aprobado primero de básica de derechos humanos y de jugar con el sufrimiento de miles de familias que buscan en las fosas a sus seres queridos». Su presidente, Emilio Silva, añade en el programa La Cafetera de Radiocable.com que considera que las palabras del alto cargo del PP estaban «medidas» y se enmarcan en la «tradición del Partido Popular de pegar de vez en cuando un puñetazo a las víctimas del franquismo». Y señala que es especialmente «indigno» hacer estos comentarios «pisotean verbalmente» gente frágil que está buscando a sus seres queridos.


En estos primeros  días de septiembre, Miguel Tellado, Secretario de Organización del Partido Popular, Miguel Tellado defendió primero que había que «empezar a cavar la fosa donde reposarán los restos del gobierno». Unos días después, en el Congreso y reiteró después cuando el ministro Félix Bolaños le exigió una disculpa en el Congreso aseguró que la memoria es una «obsesión de Sánchez con el comodín del franquismo».

Emilio Silva considera que las palabras de Tellado «estaban muy medidas» y no eran «inocentes», especialmente porque es alguien habituado a hacer declaraciones públicas y «sabe y mide» lo que dice. Por eso apunta: «Esta es una especie de tradición que hay en el PP, -lo ha hecho él, lo ha hecho Esther Muñoz, lo hizo Ana Hernán- de pegar de vez en cuando un puñetazo a las víctimas del franquismo». Cuando todavía hay en España miles de personas que viven esperando a poder enterrar a sus familiares que siguen en fosas comunes y a saber lo que les pasó,  subraya «estos comentarios caen sobre gente que está buscando a sus seres queridos, que no se ha metido nunca con Tellado y pisotear verbalmente a esa gente es absolutamente indigno.»

El presidente de la ARMH punta que esta estrategia tiene relación con las dificultades que tiene el PP para gestionar su «frotamiento» y su competencia electoral con Vox y «estos guiños que sueltan de vez en cuando, van a un caladero electoral. Sueltan allí una red de arrastre y si se tienen que llevar por delante la sensibilidad de unas víctimas, no tiene ningún complejo en hacerlo». Y compara esta situación con la Dana: «Nadie entendería que alguien se metiera con las familias de los tres desaparecidos que aún hay en Valencia. Ese es un dolor que no se cura. Y supone pegar una patada a gente en extrema fragilidad». Denuncia que esta situación tiene que ver con la cultura de la impunidad generada en torno a las víctimas de la dictadura y resulta «muy cruel».

[Intervención completa de Emilio Silva]

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