Treinta y ocho de los cincuenta estados en los EEUU permiten a sus ciudadanos tener armas para su propia defensa. Se calcula que hay cerca de 60 millones de armas en circulación en el país. El fotógrafo Kyle Cassidy ha pasado más de quince años recorriendo EEUU y retratando a gente convencional que guarda armas en casa. El resultado forma parte de una fabulosa colección llamada «América Armada» aunque es enormemente desesperanzador.

Ahora la colección ha sido editada en libro y está teniendo una gran repercusión por todo el mundo. Familias que juegan a la guerra en el salón, niños rodeados de arsenales, ciudadanos aparentemente normales que conviven con fusiles de asalto…nada extraño en un país en el que la posesión de armas es un derecho constitucional.

Jessica, que ha sido retratada junto a su gato, lleva en la mano una 9 mm, «sólo soy una chica pequeña en el mundo», dice.  Brittny también posa con una pistola. Su chico lleva, sin embargo un sofisticado fusil. Son dos de las armas que tienen:

«Después de practicar juntos tiro al blanco, y cada vez mejor, se convirtió en un divertido pasatiempo que podíamos compartir», dice ella.

No sólo las fotografías de Kyle Cassidy son reveladoras. Algunos vídeos, que se han hecho muy populares entre los internautas, muestran a niños jugando entre armas de fuego con sus padres. [visto aquí, vía meneame]

 

El acceso a las armas en EEUU es muy simple. Para comprar una sólo es necesario firmar un documento y acceder a que te tomen las huellas dactilares. Para almacenarlas en un domicilio no es necesaria ningún tipo de licencia. En algunos estados, para llevar el arma por la calle es necesario un permiso, aunque es muy fácil de conseguir.

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