Hundimiento del Rainbow Warrior
(Foto: Flickr/Greenpeace UK)

El pasado 10 de julio se cumplieron 25 años de la colocación, por parte de los servicios secretos franceses, de dos bombas en el casco del buque insignia de Greenpeace. La explosión hundió el Rainbow Warrior y provocó la muerte del fotografo de la ONG, Fernando Pereira. Greenpeace ha conmemorado este aniversario con un reportaje especial  en su web y… el anuncio de que están construyendo un nuevo barco para 2011. Será el Rainbow Warrior III.

Greenpeace protestaba en 1985 contra las pruebas nucleares francesas. Estaban en Nueva Zelanda y se dirigían a Mururoa, pero la inteligencia gala creyó que dándoles «un escarmiento» lograrían sofocar el entonces incipiente movimiento ecologista. El resultado de la operación fue todo lo contrario. El hundimiento del Rainbow Warrior y sobre todo la muerte de Pereira indignó a la opinión pública y sirvió para despertar la conciencia ecologica. 25 años después, Greenpeace vuelve a contar la historia a través de sus protagonistas y con imágenes.

 

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Peter Wilcox, capitán del buque, Steve Sawyer uno de los colaboradores y Bunny McDiarmid, una marinera recuerdan algunos de los momentos del ataque y la tragedia. «Hemos chocado con otro barco», recuerda Wilcox que pensó. Pero entonces echó un vistazo por el ojo de buey de su camarote, vió «!las luces del muelle Marsden» y se dió cuenta de que el barco está atracado. Pero algo no iba bien. «Los ruidos indicaban algo extraño. Todavía en el catre busqué mis gafas. No estaban. Durante cuatro años en alta mar nunca se habían caído de donde las dejaba colgadas. Me levanté y ví que en el camarote todo estaba patas arriba.

Martini Gotje, el primer oficial, estaba al final de las escaleras que conducían a los camarotes de abajo y le pregunté si todo el mundo estaba despierto, él me contesto que sí. Entonces fue cuando estalló la segunda bomba, ¡justo debajo de nuestros pies! y ordené abandonar el barco?. Sólo habían transcurrido un par de minutos entre las dos explosiones. Me quedé de pie observando el barco desprendiendo todas esas burbujas. Entonces fue cuando Davey dijo que Fernando estaba abajo. Recuerdo que discutí con él, le dije que se equivocaba, que Fernando había ido a la ciudad, como hacía siempre. ?l me dijo: no, Fernando está ahí abajo».

Un reportaje de la propia ONG en 2007 reconstruyó toda la historia del ataque a su barco y el hundimiento. Y en Flickr se pueden ver imágenes de la conmemoración del XXV aniversario, de la tripulación tomadas por Fernando Pereira, otras del propio fotógrafo fallecido a bordo, del puente de mando y de los restos en el fondo del oceáno.

https://video.google.com/videoplay?docid=4044431682222608151

Por otro lado Greenpeace ha anunciado la construcción de un nuevo buque insignia. Será la tercera generación de «Guerrero del arcoiris» que surque los mares. El primero que la ONG construya desde cero y el más ecológico de la saga: un velero de alumnios de 58 metros de eslora, 11,30m de manga y con mastiles que se elevarán a 54m. Dentro podrá acomodar hasta 32 personas. Ya se ha colocado la quilla en Gdansk (Polonia) y se espera que esté listo en 2011.

Tendrá un enlace satélite, que proporcionará una conexión de banda ancha. Esto permitirá al mundo tener acceso directo a las imágenes de las acciones y el contacto con la tripulación y que millones de personas se conviertan en guerreros del arco iris de manera virtual. Y para facilitar las acciones se construirá un helipuerto propio en la zona de popa y una gruas especiales que permitirán un rápido descenso de las zodiacs.

El nuevo Rainbow Warrior dispondrá de cinco velas que le darán una superficie vélica de 1.290 millas cuadradas y tendrá también motores diésel de bajo consumo para navegar en condiciones meteorológicas adversas. La autonomía prevista son 4.500 millas náuticas (8.300 kilómetros).

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