En 2016, un 27.9% de la población española estaba en riesgo de exclusión social y pobreza. Es lo que pone de manifiesto la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística que evidencia cómo no se está reduciendo significativamente este indicador AROPE a pesar llevar tres años consecutivos con crecimiento económico, los dos últimos por encima del 3%. Y para más inri, la tasa está incluso por encima del 27,2% de riesgo que existía en 2012, cuando Rajoy llegó a la presidencia.

sin-hogar-calle

Para medir la exclusión social, el INE utiliza el indicador AROPE, aprobado por la Estrategia Europa 2020 de la UE. Tiene en cuenta tres factores: la tasa de pobreza económica con ingresos por debajo del 60% de la mediana, la baja intensidad o falta total de empleo y la carencia material severa que se mide cuando no se pueden cumplir al menos cuatro indicadores de una lista de nueve que afectan a gastos imprevistos, calefacción, comida o electrodomésticos.

En la ECV de 2016, la tasa o riesgo de pobreza en España afectó a un 22,3% de la población, la baja intensidad en el empleo, a un 14,9% y la carencia material severa, a un 5,8%. La combinación de los tres factores fija un indicador AROPE de exclusión social del 27,9%. Es ligeramente inferior al de 2015, cuando alcanzó el 28,6%. Pero se mantiene en niveles similares o superiores a las tasas registradas en 2013, (27,3%) o 2012 (27,2%), cuando España estaba en plena recesión económica, el PIB cayó un 2,9% e incluso se hablaba de un posible rescate económico.

A pesar de la recuperación económica y las altas tasas de crecimiento que viene registrando España en los tres últimos años, los indicadores no terminan de mejorar. De hecho la tasa de pobreza que mide el INE con datos de ingresos del año anterior, sigue empeorando. En 2016 ha sido del 22,3%, mientras que en 2015 fue del 22,1%. Y si retrocedemos aún más en el tiempo, en el año 2012, el que marca la llegada de Mariano Rajoy al gobierno, fue del 20,8%. Es decir que la tasa de pobreza ha crecido un punto y medio, desde entonces.

 

Print Friendly, PDF & Email