Tiene 30 años, nació en Marruecos en el seno de una familia modesta aunque se crío en Barcelona y se ha convertido en una empresaria que con Zeena, un vino orgánico y sostenible que se vende en lata, busca revolucionar el sector vitícola en España y ya ha roto barreras económicas, raciales y de género. La historia de Sana Khouja ha sido destacada por medios marroquíes como Bladi y por Publico.es y pone de relieve el impacto positivo y la contribución que puede tener la inmigración en la sociedad que la acoge.

Sana Khouja es de origen bereber y nació en Marruecos en el seno de una familia humilde aunque se ha criado en Barcelona. Y a sus 30 años, después de estudiar con becas y compaginándolo con trabajos de limpieza, se ha convertido en empresaria del sector vitícola. Una noticia en sí misma, ya que el mundo del vino sigue siendo mayoritariamente de hombres. Pero además su proyecto de vino, Zeena, es revolucionario: vegano, orgánico y vendido en una lata de aluminio 100% reciclable.

Su apuesta ha sido rompedora en todos los aspectos. Ella misma apunta que «como mujer, hija de inmigrantes y sin diploma en enología, lo tenía todo para fracasar». Pero su vino orgánico, vegano, moderno y sostenible ha conseguido romper prejuicios y barreras económicas, raciales y de género y Zeena ya ha llamado la atención en la industria y algunos medios. La propia Sana Khouja fue elegida en 2021 «Soñadora del año» por el centro Imagine.

Con respecto a su historia de integración y lo vivido hasta llegar a ser empresaria, Sana Khouja aseguraba en una entrevista en Publico: «me he pasado años avergonzándome de mis orígenes, ocultando mi nacionalidad, ocultando que mi madre limpiaba pisos…». Pese a esto, la joven sostiene que no se había sentido discriminada en España, pero lo achaca a ser «rubia y blanca» y añade: «mis primos y primas de tez más oscura no pueden responder igual».

Y reivindica la educación como fórmula para cambiar la situación: «Es la única salida. Dejemos de hablar de primer y tercer mundo, de evolucionados y en vías de evolución y empecemos a hablar de la riqueza que existe en cada uno de nosotros y desvinculamos de la situación económica.»

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