Es el director de Diario de la Noche en Telemadrid, sin embargo ha manifestado que no es «un hombre de radio y televisión» y que las únicas palabras que figurarán en la lápida de su tumba serán «escritor y viajero». Su último libro es «Muertes paralelas«. En la entrevista de audio habla, además de «Gárgoris y Habidis«, una de sus primeras novelas, donde se explica el por qué de la rosa amarilla que siempre le acompaña.

Dragó, detesta profundamente haber nacido español y dice ser apátrida. ?l mismo señala que tiene ganas de irse de España para instalarse, por ejemplo, en Japón. Vive con Naoko, su mujer, su «ángel», a la que le lleva 38 años.

Fernando Sánchez Dragó habla con Nacho Corredor en RadioCable.com de política, actualidad y de otros temas de interés. En la entrevista, el escritor manifiesta que jamás ha visto en ningún país un dirigente tan malo como Zapatero, dado que, según él, «crea problemas en vez de resolverlos».

 

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¿Hay que ser de derechas o de izquierdas?

Eso es un lenguaje decimonónico que no tiene ninguna entidad en el mundo de hoy. Sólo existe en el pequeño mundo de Occidente, porque ese concepto se deriva del judeocristianismo. En cuarenta años pasados sobre todo en Asia y África nunca nadie me ha hablado de derechas o de izquierdas y me parece ridículo y una emaración del dualismo típico del pensamiento occidental.

Pero a usted Zapatero no le cae muy bien.

Pues no. Del mismo modo que en cuarenta años vividos en tierras asiáticas y africanas nadie me preguntó si era de derechas o de izquierdas, yo que he estado bajo todo tipo de regímenes; gobiernos de derechas, de centro, reyes, monarquías, repúblicas, imperios; jamás he visto un jefe de Gobierno tan malo como Zapatero. Un jefe de Gobierno se supone que está ahí para arreglar los problemas y no para crearlos. Zapatero ha creado muchísimos problemas contínuamente y tiene una culpabilidad histórica por la que la historia le pasará factura. Ha sacado a la calle el espíritu de la guerra civil, además de romper la idea de España.

¿Es cierto que dijo que o se iba él o se iba usted?

No, lo dijo Benjamín Prado, escritor de izquierdas y amigo mío. Eso lo dice en el libro la persona que me entrevista, que dijo que yo había dicho que si Zapatero sigue en el Gobierno me iba de España y el entrevistador dijo que el que se iría de España sería él si ganaran Rajoy y los suyos. A Benjamín Prado le hizo mucha gracia y dijo que era la primera vez que un entrevistador le llevaba la contra a su entrevistado y lo citó así, pero una agencia de prensa cogió esa frase y la puso en mi boca. En cualquier caso, como sabes, pretendo irme de España porque no me gusta, es uno de los países en los que peor se vive en contra de lo que dicen mis compatriotas. Mi propósito es comprarme una casita en Japón y por lo menos la mitad del año vivir allí.

¿Y hasta cuando está vigente el contrato con Diario de la Noche? Porque en otra entrevista me dijo que el día que dejara de tener un programa de televisión también se iría de España. Cualquier excusa para irse por ahí.

Hacer televisión es algo que me gusta, que me da dinero y que me da poder, aunque ésto último no me gusta. Yo tengo una vida determinada con muchos gastos y la televisión me facilita unos ingresos. Tengo contrato por un año, hasta finales de diciembre o principios de enero, pero yo me comprometí únicamente hasta el verano, como mucho hasta el 31 de julio. Se me presentó como un reto y yo lo acepté, pero se ha convertido en un fenómeno curioso y con unas audiencias altas, superando la media que tenía Germán Yanke en cuatro o cinco puntos. Medio millón de personas me ven a lo largo del día porque el programa se emite en otros canales y a otras horas. Me llaman de otras televisiones generalistas y me ofrecen mil cosas, así que estoy un poco perplejo. No creo que siga mucho más tiempo porque estoy viviendo como un monje.

De hecho usted que detesta profundamente el horario español y lo que le gusta es almorzar a las 12, cenar a las 7… todo ésto con Diario de la Noche es imposible.

Llevo un horario surrealista y disparatado. Me llevo una cesta con comida que me prepara mi mujer y hago una primera cena sobre mi mesa, luego vuelvo a casa, luego vuelvo a cenar, luego me dedico a ver un DVD mientras pedaleo en una bicicleta estática, me acuesto a las 4 de la mañana….¡un disparate!

Detesta profundamente haber nacido en España, dice ser apátrida y sin embargo dice volver a sentirse español. ¿Con qué nos quedamos?

Con lo uno y con lo otro. ¿Qué es la patria? La patria son los usos y costumbres y esos los tengo: la lengua española, el vino, mis amigos, los toros, etc. Cuando digo que soy apátrida digo que no tengo etiquetas, no tengo banderas, soy solo yo y mi patria está en mis zapatos, pero cuando se desencadenan ofensivas contra la lengua, los toros, el vino, mis amigos, mi familia y contra la idea de España, yo que soy caballeroso, veo España como una especie de doncella desvalida tirada en la cuneta que requiere mi ayuda. En estos momentos defiendo, como Don Quijote por los campos de La Mancha, la idea de España. Los que me han ayudado a recoger la idea de España no son tanto los españoles sino los enemigos de España.

Mirando por su web he visto una foto de usted en Castilfrío en un ataúd, ¿qué hace ahí dentro? (ríe).

(Ríe) A mi la muerte me produce mucha curiosidad, mucho interés, es el momento más alto de la vida que creo que hay que llevarlo siempre con compañera. Encontré ese ataúd por tierras sorianas y lo tengo allí y me gusta meterme en él.

¿Pero toma la siesta ahí? (Ríe).

No. El problema es que es un ataúd un poco angosto, de tierras pobres. En ese ataúd no se enterraban a los muertos, sino que se utilizaba en los velorios. Se colocaba el muerto, se le velaba y al día siguiente se le encerraba a palo seco en la tierra, mientras el ataúd se fregaba y servía para otro muerto. Es un ataúd cortito, que no sirve para dormir la siesta, pero para sentarme y meditar, sí.

Imagino Fernando que es consciente de su excentricidad.

Yo he sido un niño raro, excéntrico y extravagente y lo reivindico. Ser excéntrico es ser distinto a los demás, ser uno mismo, todo lo contrario del borrego, es salirse del rebaño. ¡Claro que soy excéntrico! Un escritor, además, tiene que serlo siempre.

Para principios de año estaba previsto que publicara A contraespaña, un libro en el que explicaría por qué no se siente español, sin embargo imagino que fruto de su incursión en televisión, ésto se ha retrasado.

El libro está casi escrito, pero faltaba una tercera parte. Este verano pretendo terminarlo y espero que pueda estar en la calle en enero, de cara a las elecciones. En esta tercera parte el libro va a cambiar de sesgo y no va a ser tan antiespañol com el resto (ríe).

¿Y usted qué idea de España tiene? Esta última ronda de reformas estatutarias, ¿qué le parecen?

Tonterías de los políticos. Cuando antes te hablaba de los problemas que se inventa Zapatero también me refería a eso, no había ninguna demanda. Todo el mundo estaba contento y no había que moverlo. Se hizo exclusivamente para atender a las demandas de unos socios minoritarios del Gobierno con los que tenía que pactar para formar Gobiernos.

La política del pactismo es mortal para la democracia. En la democracia tiene que gobernar la lista más votada y los pactos deberían estar prohibidos. Ya hemos visto lo que ha pasado en Andalucía y Cataluña, dónde en los referendos convocados ha habido una brutal abstención.

Pero el PP también se ha sumado al carro en Valencia y Baleares.

Naturalmente. El PP tiene también maricomplejines, como dice Federico Jiménez Losantos, que no se atreven a romper los estrechos moldes de la corrección política y se van subiendo a ese tipo de carros. El PP es un partido con liberales y una parte considerable de socialistas y socialdemócratas.

La próxima presidenta de Gobierno, según usted, Esperanza Aguirre.

Si alguna mujer llega a ser jefa de Gobierno en España, sería deseable que fuera Esperanza Aguirre. La conozco desde hace 25 años, cuando era una joven liberal. Además somos vecinos y eso ha generado una serie de contactos. Esperanza Aguirre es muy fuerte en el terreno de la política y es de todos el mejor y el que más futuro tiene.

Gallardón que pertenecería a otra corriente dentro del PP se está también haciendo con el electorado.

Esperanza Aguirre y Gallardón tienen una fortaleza, una claridad de ideas y una nitidez de dicción extraordinaria. Gallardón es una persona muy inteligente, con las ideas muy claras y la ambición es su mayor defecto. Le ciega y le corre más prisa de lo que las circunstancias exigieran. Gallardón también llegará a ser jefe de Gobierno en España, tiene mucho tiempo. Si no gana Rajoy las próximas elecciones, los dos naipes que tiene el PP son Esperanza Aguirre y Gallardón. ¿Qué naipe se jugará primero? Yo sospecho que Esperanza Aguirre, pero no soy profeta.

[la entrevista completa se puede escuchar en el vídeo]

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