La corresponsal de La Nación valora en radiocable.com la celebración em Madrid de la final de la Copa Libertadores de fútbol como una «catarata de emociones» y un «logro para la Marca España». Explica que a pesar de que inicialmente la noticia de que el partido se iba a jugar en España provocó «fastidio» y «sarcasmo» en Argentina, señala que una vez celebrado ha sido una «bonita experiencia» y ha mostrado un país «volcado por hacerlo lo mejor posible y con gestos para los argentinos». En este sentido, Silvia Pisani apunta que a pesar del gran riesgo que asumió el gobierno, «para España ha sido un logro impresionante haber montado en una semana un espectáculo que desgraciadamente en Argentina no se pudo hacer. Fue un momento muy malo para Argentina e inversamente proporcional muy bueno para España que demostró cómo se pueden hacer bien las cosas».

Silvia Pisani explica que la celebración en España de final de la Copa Libertadores ha sido una «catarata de emociones». Señala que en origen, produjo «fastidio» para los hinchas argentinos por el gasto, muchos de los cuales se han endeudado durante un año para poder venir al partido. Pero considera que: «una vez pasada, lo que se ha visto es una bonita experiencia. Y una España volcada, intentando hacerlo lo mejor posible y con muchos gestos para que los argentinos se sintieran en casa. Y los argentinos somos muy sentibles a eso».

Menciona detalles como el ploteado de jugadores, la música argentina y en general «la recepción que hubo y el calor de la gente». Añade: «Fue una fiesta y creo que para España fue un logro impresionante haber montado en una semana un espectáculo que desgraciadamente en Argentina no se pudo hacer. Fue un momento muy malo para Argentina e inversamente proporcional muy bueno para España que demostró cómo se pueden hacer bien las cosas. Indudablemente ha sido un logro para la marca España».

La corresponsal valora cómo se recibió en Argentina el hecho de España fuera a organizar la final y algunos comentarios irónicos: «El enojo de los argentinos no es con España. Es con la Conmebol, la organizadora del torneo. Es cierto que hay reminiscencias históricas, porque la Copa Libertadores habla claramente de la figura de la independencia. Se ha hablado con sarcasmo e ironía de la `Copa Conquistadores´. Pero eso es hablar de lo que pasó hace 200 años y obviar lo que pasó hace 70 u 80 años, cuando hubo una inmigración de españoles muy fuerte a Argentina. Y además ahora existe en España la mayor colonia de argentinos fuera del país. Es decir hay un espacio común compartido que se estaba obviando. Se estaba cometiendo un error de visión. Y lo han comprobado los argentinos que han venido a España y se han sentido como en casa, igual que los españoles que van a Argentina.

Silvia Pisani comenta además los riesgos que corrió España al aceptar organizar la final y el resultado: «Creo que el gobierno asumió un riesgo enorme. Me han contado que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, tardó dos segundos en aceptar el desafío. Que lo vio claramente como una oportunidad única y confió plenamente en la capacidad organizadora de España. Yo entiendo que los españoles estén discutiendo por el coste y la molestia que ha supuesto, pero lo que ha tenido España es una campaña de imagen impresionante por hacer las cosas bien. Y se vio en el operativo. Fue impecable. Hubo 4.000 policías, pero amables y bien informados, dispuestos a ayudar… y es un mérito. Se ha hecho bien. Y España ha demostrado que se puede hacer bien. Igual que ya demostró que se puede erradicar la violencia en el fútbol.»

Silvia Pisani es la actual corresponsal de La Nación en Madrid desde 2018, aunque anteriormente lo fue también en el periodo entre 2000 y 2008. Con La Nación ha sido también corresponsal en Washington entre 2008 y 2017 y ha cubierto, entre otras, las guerras de Afganistan y Líbano. Asimismo ha colaborado con la televisión y la radio argentinas e incluso ha escrito en El País.

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