El proyecto del tren de alta velocidad en Arabia Saudí, la joya de la corona de la Marca España constructora, sigue con problemas. Los retrasos y sobrecostes han generado un conflicto abierto entre el consorcio Al Shoula, que forman 12 empresas española, y la Saudi Railway Organization, SRO, operadora de la línea. Ahora se ha nombrado a un árbitro independiente para intentar buscar una solución. Se llama Paul Taggart, es escocés y ya intervino en la disputa sobre el canal de Panamá. Se espera que proponga una salida antes de finales de este 2016 y de él puede depender que las empresas españolas paguen o recuperen muchos millones de dólares.

Paul Taggart es un consultor que lleva 35 años dedicado a resolver disputas empresariales en la industria de la construcción.  Es miembro de las listas de árbitros aprobados por organizaciones como FIDIC o Kuala Lumpur Regional Centre for Arbitration y es también miembro de la Dispute Resolution Board Foundation. En la actualidad gestiona conflictos contractuales en Europa, África, Turquía, América Central, Asia y Reino Unido.

En septiembre pasado fue elegido por las empresas españolas y la SRO para impulsar la negociación y tratar de alcanzar un acuerdo que soluciones las disputas sobre los retrasos en el calendario y los sobrecostes. La mediación independiente figura entre los instrumentos que recoge el contrato para la resolución de diferencias y evita tener que recurrir a los tribunales ordinarios. Antes de verano, la ministra Ana Pastor anunció que había un acuerdo para ampliar 14 meses más la fecha de entrega, pero el consorcio Al Shoula no lo aceptó porque la SRO exigía que fuera a cambio de renunciar al pago de los sobrecostes.

El mediador independiente, que lleva ya varias semanas desempeñando su labor, será ahora el encargado de fijar la nueva prórroga y las condiciones de ésta. Las empresas españolas se juegan mucho en el asunto, ya que de no haber acuerdo según el contrato, por cada día de retraso en la entrega de la infraestructura tendrían que pagar 1 millón de dólares de penalización. Pero al mismo tiempo, el consorcio Al Shoula quiere desvincular la ampliación del plazo del otro asunto espinoso: el pago por los sobrecostes en la obra.

Entre los proyectos en los que ha mediado Paul Taggart, está la presa Mosul en Irak, el túnel bajo el Canal de la Mancha, el segundo puente del Bósforo en Turquía, los metros de Qatar y Riad y la ampliación con el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá. En total ha ayudado a resolver disputas por valor de 3.700 millones de dólares. En los inicios de su carrera trabajó en varias constructoras, incluyendo entre 1983 y 1987, Hotchief, actual filial de ACS, y también Impregilo, socio italiano de Sacyr en la ampliación del Canal de Panamá. Irónicamente, años más tarde ha mediado precisamente en esta obra.

The Railway Gazette aseguraba a principio de noviembre que las partes estaban cerca del acuerdo, bajo la mediación de Paul Taggart y tras la visita a Madrid, los 25 y 26 de octubre, del presidente de la Saudi Railways Organization, Rumaih Mohammed Al-Rumaih, que se reunió con representantes del consorcio y con el, entonces ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá. Éste afirmó, al respecto, que había habido un «buen progreso general» y ahora el objetivo es alcanzar un acuerdo entre la SRO y el consorcio Al Shoula sobre costes y calendario.

Según la informaciones de este diario y de medios como La Vanguardia o El Confidencial.com, Arabia Saudí estaría dispuesta a una prorroga adicional de otros tres meses sobre la fecha ya retrasada del primer trimestre de 2018, aunque las empresas españolas intentan ampliar el plazo hasta principios de 2019. Paul Taggart jugará en el asunto un papel clave y puede que de su mediación dependael éxito empresarial de las obras estrella de la Marca España.

(Foto: Flickr/Variasfotografias)

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