Tras 8 años de gobierno ultraconservador en Polonia, de recortes de derechos y de estar vetados y silenciados en los medios de comunicación públicos, dos activistas LGTBI, Maja Heban y Bart Staszewski aparecieron como invitados en un programa de la TVP polaca. Pero además, en un gesto inusual y simbólico, el presentador les pidió perdón en directo porque: “Durante muchos años, en Polonia se han dicho cosas a numerosas personas por el simple hecho de que habían elegido identificarse por quién son y a quiénes aman”.


La llegada al gobierno polaco de Donald Tusk trajo promesas de cambios y de revertir algunas de las políticas más controvertidas del anterior ejecutivo de ultra derecha. Y uno de los primeros gestos ha sido hacia la comunidad LGTBI. El pasado 11 de febrero, por primera vez en ocho años, dos activistas de este colectivo, Maja Heban y Bart Staszewski, se sentaban en uno de los estudios de la TV pública de Polonia como invitados.

Y el presentador del programa, Wojciech Szelag aseguró: “Antes de empezar esta conversación deberíamos pronunciar algunas palabras. Durante muchos años, en Polonia se han dicho cosas a numerosas personas por el simple hecho de que habían elegido identificarse por quién son y a quiénes aman. Las personas LGTBI no son una ideología, son personas, tienen nombres, familia y amigos. Todas estas personas deberían escuchar en algún momento las palabras ‘lo siento’, así que aquí es donde me disculpo”. Y mirando directamente a sus dos invitados añadió, con voz temblorosa: «Lo siento».

Bart Staszewski ha resaltado la importancia y simbolismo de este gesto, recordando que este mismo periodista describió durante años a las personas LGTBI como una amenaza para la nación polaca o las familias: «Me emocionó. Una disculpa es una parte importante de la reconciliación. Esta es la Polonia por la que quiero luchar», ha explicado el activista. Ha señalado que tras años de propaganda anti-LGTBI, pedir perdón es un paso importante en el proceso de curar a la sociedad y restablecer la confianza, «algo que requiere la verdad y el valor para aceptarlo».

El anterior gobierno polaco del partido Ley y Justicia (PiS) cuyo primer ministro fue Mateusz Morawiecki y que presidió Jarosław Kaczyński, controló los medios públicos y utilizó los ataques contra los derechos LGTBI como bandera. Llegó incluso a declarar diferentes provincias del país como “zonas libres de LGTBI”, algo que fue condenado por la Unión Europea, que congeló el envío de fondos a estas regiones por no respetar los derechos fundamentales de sus ciudadanos.

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