El corresponsal británico que escribe para The Telegraph y la BBC, valora en radiocable.com la decisión de la Corte Suprema de suspender la exhumación del ex dictador. Señala que se esperaba que pudiera fallar a favor de la familia en esta ocasión, pero apunta que «lo único raro ha sido la consideración de que Franco fue jefe de Estado desde 1936″. James Badcock asegura que esto le parece una «barbaridad» y no entiende que los cinco jueces del Supremo hayan abierto una polémica histórica como esta. Aunque advierte de que también le parece » curioso, preocupante y difícil de entender fuera de España» que el auto del Tribunal le dé una importancia a Franco como si «fuera un jefe de Estado más» y pone las pretensiones del gobierno democrático actual, al mismo nivel que la importancia y el prestigio del antiguo régimen.

James Badcock explica que «se esperaba» que el Supremo pudiera admitir el recurso de la familia Franco y en el fallo justifica porqué va a tomarse más tiempo. Resalta que la reacción del gobierno también ha sido «optimista» y ha mostrado su confianza en que el Tribunal termine no fallando a favor de los Franco y permitiendo la exhumación. Pero señala: «Lo único raro que he visto es la consideración que se hace en el auto de que Franco fue jefe de Estado desde 1936. Y eso es una auténtica barbaridad según muchos historiadores y en mi humilde  entendimiento de la historia de España y la Guerra Civil».

El periodista británico añade: «Es curioso, preocupante y difícil de entender fuera de España esa continuidad que se dice en el auto. Le dan una importancia a Franco como si fuera un jefe de Estado más. Como si se tratara de un antiguo presidente del régimen actual. Cuando en realidad ha habido una ruptura, con la transición, y el régimen actual democrático debería primar sobre la importancia, prestigio o relevancia del anterior, que además no era constitucional.

James Badcok apunta que esta circunstancia vuelve a poner en cuestión a la justicia española: «No quiero ser alarmista, ni señalar decisiones de jueces que parecen ultraconservadores. Pero no me explico cómo cinco jueces del Supremo han dado por bueno este texto, con un hecho tan polémico. Si dice que Franco fue jefe de Estado antes de 1975, no pasa nada lo fue. Pero es difícil que no llame la atención que hayan puesto la fecha de 1936 y adoptado una postura histórica tan polémica. Y no es la opinión de un solo juez, sino de los cinco. No lo entiendo. Me parece extraordinario y muy desafortunado, cuando además se está juzgando a los líderes independentistas de Cataluña en el mismo edificio.»

Pero el corresponsal insiste en que el aspecto que más le llama la atención es que el Supremo «parece que pone las pretensiones del gobierno actual, democráticamente elegido y respaldado por el Congreso, al mismo nivel que la importancia y el prestigio del antiguo régimen. Es como si no se admitiera que ha habido en España una ruptura y un progreso del pasado, de un régimen dictatorial a la democracia actual. No se desprende del auto que siempre debe primar los intereses del Estado actual y del pueblo español.» Y de cara a la sentencia futura del Supremo sobre la exhumación afirma: «No soy optimista, pero tampoco del todo pesimista. Son varios jueces los que deben decidir, aunque me inclinó un poco hacia el pesimismo por el tono y la mención de 1936 en el auto».

James Badcock es el corresponsal en España del Telegraph desde principios de 2015, pero es también colaborador o ha escrito para la BBC, Newsweek, Foreign Policy o The Guardian. Fue asimismo coordinador de la versión en inglés de El País. Ha escrito y puesto el foco en asuntos como la pobreza energética, el olvido a las víctimas de la Talidomida, la polémica por la pensión de veteranos de la División Azul o el liderazgo mundial de España en donación de órganos. Y ha señalado cómo la implicación internacional de España no se corresponde con su peso.

 

 

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