«Son cientos los que cada noche avanzan en fila india, minúsculas sombras negras captadas por la cámara infrarroja de un helicóptero. Descienden desde el Monte Gourougou con el mismo objetivo: abandonar Marruecos donde aguardan desde hace semanas, meses e incluso años, para superar las vallas que los separan del enclave  Melilla,  España, Europa«.

 


(Foto: flickr/Cobalt123)

 

«Según la delegación del Gobierno español en Melilla, -sigue Sandrine Morel- la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad marroquíes, las autoridades han hecho fracasar un nuevo asalto de inmigrantes a la frontera, pero tal y como demuestra el vídeo publicado por el diario El País, continúa la extrema presión migratoria sobre la ciudad, en palabras del gobierno. Una forma de justificar el uso de este alambre de púas, adornado con pequeñas hojas cortantes, instalado a  finales de octubre sobre las cercas de Melilla».

«Estos alambre de púas ya se habían puesto en marcha en 2005, bajo el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Tras las protestas de organizaciones no gubernamentales españolas e internacionales, habían sido retirados en 2007, pero sólo en Melilla, no en el otro enclave español de Ceuta«.

«Estas concertinas, con todo, sólo están provocando profundos cortes en los inmigrantes que tratan de escalar la valla. No son disuasorios. Lo demuestran las recientes avalanchas contra la triple barrera de Melilla, como la que, el 5 de noviembre, ha provocado la muerte de un hombre, de origen subsahariano, tras una caída de los alambres más altos que se encuentran a más de 6 metros».

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