Walter Haubrich del Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung explica en radiocable.com que los empresarios españoles aun arrastraban mala imagen en el extranjero por defectos del pasado. Pero el éxito de algunas empesas está contribuyendo a corregir esa percepción. Y apunta que la reciente reunión entre empresarios españoles y alemanes durante la visita de Angela Merkel dejó en los germanos una impresión más positiva del país y de sus empresarios.

Walter Haubrich

Walter Haubrich explica que la imagen de los empresarios españoles en el extranjero y en concreto en Alemania: «no era muy buena. Se tenía todavía la impresion de los empresarios de hace décadas que gastaban mucho e invertían poco dinero. Y en el caso de las empresas familiares se consideraba que con la segunda y tercera generación se perdía peso y eficacia».

Asegura que el reciente éxito de algunas empresas españolas en el extranjero en los últimos años ha contribuído a cambiar esta percepción. Pero advierte que «lo que no hay son grandes empresas industriales. El empresario español da la sensación de preferir dedicarse a los telefonos, comunicaciones o bancos».

El corresponsal destaca que la reciente reunión entre grandes empresarios españoles y alemanes durante la visita a España de Mekel sirvió para mejorar aún más la imagen de los empresarios españoles: «Muchos alemanes han comentado que les sorprendió, porque la imagen de un país en la miseria, como publican algunos medios extranjeros, sobre todo ingleses, no era realidad. Y sacaron una impresión positiva de los empresarios, entre ellos algunos banqueros que hablaron en la reunión.»

Walter Haubrich apunta que parte de la mala imagen que tiene ahora España se debe a que «muchos diarios extranjeros hacen una clasificación demasiado fácil entre países del sur poco eficaces y del norte, mucho. Y creo que hay más matices. Lo que si se ve desde Alemania, y con razón, es que en España el trabajo está muy mal organizado y hay poca productividad. No entiendo que nadie, ni periodistas, ni economistas, investigue en España por qué la productividad, el rendimiento por persona y hora, aqui es el más bajo de toda la UE.»

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