Dice mi amigo Nico, que es de Murcia, que el error de partida ha sido buscar una letra para el himno, en lugar de una coreografía. El asunto gozaría así de cierto salero, muy español, y posibilitaria todo tipo de variables y combinaciones durante los eventos deportivos. Seríamos la sensación del mundo.

No quiero imaginar el debate que nacería en torno al asunto: que si habría que incluir algún paso de Shakira -dirían en la Sexta; mejor algo de rumba gitana -diría Carlos Herrera ; que dónde están los pasos de la Sardana -preguntaría Francino; que mejor un poco de Peratón -baile del Pollo o la Pata- para agradar a Rodríguez Ibarra. Me dejo, entre otras, la Jota, las Bailadas, las Giraldillas y el perdilango pero dado que la idea parte de mi amigo Murciano, yo creo que sería de bien nacidos, ser un poco agradecidos e incluir algún paso de la parranda.

Necesitados, en todo caso,  como parece que estábamos, de una letra, un lector de escolar proponía imitar el espíritu del himno alternativo de Kazajstán. Y yo me sumo a la iniciativa.