Varios medios extranjeros analizan cómo las expectativas de relajación de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo podrían ayudar a evitar el riesgo de deflación en España. Pero apunta que es muy posible que las expectativas de acción se queden en eso, en expectativas. Pero algunos como Forbes dicen que sólo la posibilidad de actuación del BCE podría bastar para tranquilizar las cosas.

(Foto: Flickr/La Moncloa)

Le Monde señala que Madrid espera a Mario (Draghi) pero Alemania es un obstáculo. El artículo de Pierre Briançon apunta: «Estamos perplejos ante los gritos de victoria de los talibanes de la austeridad que hacen de España el nuevo símbolo, después de Irlanda, de las ventajas de la brutalidad económica y social. Siempre que el paro siga afectando a más de un cuarto de la población activa, nos abstendremos de hablar de éxito económico o de salida de crisis. Las razones principales de la reactivación española se deben al saneamiento de los bancos y la mejor competitividad de la economía. La segunda razón del optimismo español se debe al vigor de las exportaciones. España se beneficia de la reactivación mundial.

 

Cuando preguntamos a un consejero gubernamental lo que hoy le falta a España para consolidar la reactivación, suspira: “Draghi y Alemania”. Mario Draghi preside el Banco Central Europeo que no está cumpliendo su misión al tolerar en la eurozona una inflación del 0,7%, muy por debajo de su objetivo oficial de un poco menos del 2% por año. Alemania se percibe como un obstáculo para la flexibilidad de la política monetaria, y rehúsa admitir que su excedente exterior es un problema para sus socios.»

Forbes cree que el BCE no relajará la política monetaria… pero mantendrá las expectativas . El analisis de Frances Coppola señala: «Varias personas anticipan que el BCE relajará la política monetaria por la creciente amenaza de deflación en España. Pero esto es no entender el papel de la política monetaria en una unión monetaria. El BCE fija la política monetaria de la unión para una sola unidad, no para sus componentes individuales. Me temo que las expectativas de relajación se equivocan. Las señales no necesariamente equivalen a la acción, y si los mercados responden a la señal, pueden hacer que la acción en sí sea innecesaria.

 

Solo una cosa podría hacer que actuase el BCE: la amenaza de quiebra española y la posibilidad de una huida en los bancos españoles. Pero todavía no estamos en esta situación. No espero que el BCE haga una flexibilización significativa en este momento. Pero eso no significa que no vayan a seguir hablando de ello. Después de todo, la señalización ha funcionado bien hasta ahora. Recuerde la promesa de Mario Draghi para hacer `lo que sea necesario´. A veces, todo un banco central tiene que hacer es hablar.»

Il Sole 24 Ore dice que conviene que Draghi sea «expansivo» al ir España hacia la deflación. Explica: «La inflación alemana sigue bajando, los precios españoles están disminuyendo y el país ve la posibilidad concreta de deflación. Los precios en la Eurozona podrían registrar un aumento de sólo el 0,6% anual. No es una situación tranquila. Y hay un peligro más concreto e inmediato. La Eurozona, para recuperarse equilibradamente, necesita precios lentos – pero no en disminución – en los países débiles y precios veloces, por encima del 2%, en las economías que creen.

 

Es un modo para simular una devaluación. Cuando la inflación alemana aumenta sólo un 0,9%, el proceso de reequilibrio, ya difícil, resulta penoso: no tiene espacio. Y hasta podría ser contraproducente. Es necesaria una intervención del BCE, incluso con instrumentos inéditos.»

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