En el inicio de la campaña para las elecciones europeas, varios medios extranjeros analizan la situación en España y destacan dos aspectos: la ausencia de partidos claramente antieuropeos, a diferencia de los otros grandes países del Continente, pero también, por primera vez, un aumento del euroescepticismo entre la población. Hablan también de una campaña «desangelada» y en donde puede notarse la frustración por la crisis y con la clase política española.

Frankfurter Allgemeine habla de una campaña desangelada en España y casi sin voces eurocríticas. La crónica de Leo Wieland dice: «En España, la campaña para las elecciones europeas está desangelada: Actualmente resulta impensable encontrar voces euro-críticas como la del partido alemán AfD, e incluso los separatistas catalanes y vascos se presenten a las elecciones europeas como `europeos convencidos´. En España no hay populistas euroescépticos de derechas, o al menos no lo suficientes como para formar un partido.

 

En cambio, los dos partidos principales, los conservadores del Presidente del Gobierno Mariano Rajoy y los socialistas en la oposición, han entrado en la campaña electoral con prácticamente el mismo lema: Europa es la solución‖. Sin embargo, la campaña electoral europea está resultando ser un asunto aburrido y promete más absentismo que activación del entusiasmo. Además, no se habla de Europa sino más bien de temas nacionales y regionales.»

The Irish Times dice que la austeridad ha dejado a los españoles escépticos ante el proyecto europeo. La crónica de Guy Hedgecoe subraya: «Como uno de los más entusiastas miembros de la UE en el último cuarto de siglo, España debería jugarse mucho en las elecciones europeas. Pero este año, al menos, el voto nos dirá muy poco acerca de la relación de los españoles con Europa y mucho de la frustración y la ira que sienten respecto a sus propios partidos políticos. Hoy los españoles son más escépticos hacia el proyecto europeo y hacia sus vecinos del norte, como Alemania.

Le Figaro destaca que España sigue siendo eurofila pese a la crisis social. El artículo de Mathieu de Taillac apunta: «` Se busca Beppe Grillo español.´ Hace justo un año, bajo este titular en forma de anuncio, el diario El País salió en persecución de los anti-sistema españoles. El tema estaba de moda. En un país consumido por la crisis económica, los recortes presupuestarios y la corrupción de la clase política, ¿acaso no iba a surgir un movimiento que aspirase a aunar la desesperación social?»

Le Point habla de Podemos cómo símbolo del aumento del euroescepticismo en España. El texto de François Musseau asegura: «Durante mucho entusiastas, los españoles, muy afectados por la crisis, se han convertido en uno de los países más críticos hacia la UE. `No queremos convertirnos en una colonia del norte de Europa que sólo provee mano de obra barata al mercado.´ Quien habla así es un recién llegado a la política. El atípico Pablo Iglesias lanzó en enero Podemos, una formación radical similar al Frente de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon o al SYRIZA griega. Podemos no es el único partido que encarna una desconfianza sin precedentes en España en relación a la Unión Europea, aunque, a diferencia de otros países, los partidos de extrema derecha eurófobos siguen ultra-confidenciales.»

Financial Times apunta que la frustración puede impulsar a los partido euroescépticos. Señala: «Una encuesta realizada por Financial Times en la cinco mayores economías de la UE, subraya el pesimismo que sienten muchos votantes ante las elecciones europeas de este mes. En España, que ha sido presentado como ejemplo de la recuperación de la zona euro, muchos votantes han visto pocos cambios, a pesar de que el país logró su mayor tasa de crecimiento en seis años en el primer trimestre de este año. Más de un tercio de los encuestados sienten que la economía esta peor que hace un año y el 43% dijo que no era mejor. Se espera que ese sentimiento de frustración e inseguridad propulse a los partidos euroescépticos y populistas a nuevas máximos en el Parlamento Europeo.»

La BBC analiza si España enviará una nueva y airada voz de protesta a Bruselas o votará por lo `malo conocido´. Asegura:; «Una parte importante del patrimonio español se está erosionando  en silencio por los seis años de crisis económica. Se añade a la sensación de que el país está cayendo en declive, aún más atrás que sus socios del norte de la eurozona. ¿Ven las mujeres en paro de España una respuesta política? ¿Tratarán de enviar una nueva airada voz de protesta a Bruselas y Estrasburgo? ¿O votarán de nuevo lo `malo conocido´, tal vez, con la esperanza de que un partido de larga tradición, como los socialistas haya aprendido las lecciones de la crisis de la deuda?»

(Esta noticia está incluida en el resumen de prensa internacional de radiocable.com)

Print Friendly, PDF & Email