Kristinn R. Olafsson de la radio pública islandesa, RUV, explica en radiocable.com como ha afrontado su país la crisis y el colapso económico que sufrieron: nacionalizando la banca y haciendo una democracia más participativa y directa. Asi por ejemplo el pueblo está logrando bloquear con firmas y en referendum una ley para indemnizar a los inversores extranjeros que le exige el FMI. Pero considera que sería dificil «trasladar» el caso islandés a España.

Kristinn R. Olafsson

Para Kristinn R. Olaffson en España «no se ha dado una visión exacta» de lo que ha pasado en Islandia. Asegura que se ha nacionalizado la banca, pero cree que «a la postre, el pueblo islandés tendrá que pagar el pato de los desmanes de los banqueros». Aunque explica que el presidente Olaffur Grimsson acaba de rechazar, por segunda vez, sancionar una ley que había aprobado el Parlamento para pagar las «compensaciones» a los británicos y holandeses afectados por el hundimiento del banco islandés Landsbanki.

Esta es una ley que exige el FMI para activar su plan y los créditos, pero que rechaza la mayoría del pueblo islandés. Olafsson explica que pese a la nacionalización de los bancos, la gente tiene la sensación de que «a los que más debían, las empresas, los grandes hombres de negocios, los vikingos de la expansión como les llamaban, se les perdonan las grandes deudas. Mientras que el pueblo llano sigue con las suyas».

Por eso luchan contra esa ley de compensaciones a inversores extranjeros a través de su presidente, un cargo similar al Rey en España, cuyo único poder directo es no sancionar las leyes. Hasta ahora en la historia de la democracia islandesa, ningun jefe de Estado había ejercido ese mecanismo, pero Olaffur Grimsson ya lo ha hecho dos veces. Esta última tras recibir 40.000 firmas de ciudadanos, que ahora podrán votar contra la ley en un referendum. «En cierta forma están parando los pies al Parlamento».

Islandia ha optado por algunas «recetas» contra la crisis diferentes de las que están imperando en Europa y parece que está saliendo poco a poco del pozo. Sin embargo el corresponsal rechaza trazar paralelismos con la situación en España. Aunque su país también ha vivido un burbuja por culpa de la ambición de los bancos, su economía es mucho más pequeña, «más agil, quizá», no están en el euro y subraya que «los islandeses somos 300.000. Es como un barrio de Madrid».

Como «anécdota» cuenta también que el ex gobernador del Banco central islándés, «en cierto model el capo del colapso», ex primer ministro y ex alcalde de Reikiavik es ahora el director de uno de los mayores periódicos.

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