«Sólo usted, en su doble condición de Presidente de Estados Unidos y de Premio Nobel de la Paz, puede intervenir ante el Rey de Marruecos«…

Se lo ha dicho Pilar del Río, la mujer de José Saramago, al presidente Obama para «que no se olvide» de Aminatu Haidar. «Otros solucionarán los problemas políticos, éste es un problema humano que necesita una intervención urgente de carácter humanitario» -ha añadido la periodista y mujer del Nobel.

Pilar del Río se ha manifestado así en una carta enviada a la Casa Blanca donde explica al presidente norteamericano que Haidar lleva en huelga de hambre desde hace días en Lanzarote y sólo «reivindica su derecho a volver a su tierra, con sus hijos y con su madre».
El documento, al que ha tenido acceso Radiocable.com, no ha obtenido contestación por el momento.

Excelentísimo señor Barack Obama .
Presidente de los Estados Unidos . Washington

Señor Presidente,

Dicen que en un lugar principal del Capitolio se exhibe una carta del Rey de Marruecos al Presidente George Washington. En este documento Marruecos reconoce la Independencia de Estados Unidos. Fue el primer país del mundo en hacerlo y desde entonces las relaciones de ambos países han sido de amistad.

Señor Presidente, el día 10 va a recibir el Premio Nobel de la Paz. En esa fecha se conmemora el 61 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos, documento que a todos nos obliga y que es imprescindible para el desarrollo justo de las distintas culturas y sociedades.

Por estos tres datos, la amistad con Marruecos, su Premio Nobel de la Paz, la Declaración Universal de Derechos Humanos, me atrevo a sugerirle que no olvide a Aminetu Haidar, una mujer saharaui en huelga de hambre desde hace tres semanas, que reivindica su derecho a volver a su tierra, con sus hijos y con su madre. A Aminetu Haidar la administración marroquí le confiscó el pasaporte a su regreso de un viaje por Estados Unidos y la deportó a Lanzarote, en España, última escala de su viaje de regreso. La señora Haidar es una conocida activista de los Derechos Humanos y de la aplicación de las resoluciones de Naciones Unidas para el Sahara, pero no una delincuente ni una terrorista.

Señor Presidente, la vida de Aminetu Haidar corre serio peligro, pero no nos podemos permitir el lujo de perderla, porque si todas las vidas merecen ser respetadas, hay otras, como la de Rosa Park, como ésta, que dan valor a nuestro tiempo y son nuestras referencias. Sólo usted, en su doble condición de Presidente de Estados Unidos y de Premio Nobel de la Paz, puede intervenir ante el Rey de Marruecos para que la dejen entrar en su tierra y vivir con su familia. Otros solucionarán los problemas políticos, éste es un problema humano que necesita una intervención urgente de carácter humanitario. La que humildemente, como ciudadana común casada con un Premio Nobel, ahora le solicito, antes de que sea demasiado tarde. Que no nos falte vida para arrepentirnos de no haber actuado cuando aún estábamos a tiempo

Un saludo respetuoso, que es, además de un ruego, una felicitación por el Premio que va a recibir y por sus propuestas para mejorar la salud del mundo.

Pilar del Río Saramago

Lanzarote, España, 8 de noviembre de 2009

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