La Policía Estatal de Massachusetts (MSP) lleva varios meses probando en secreto el robot de cuatro patas de Boston Dynamics conocido como Spot. No es la primera vez que las fuerzas policiales usan máquinas o robots para ayudarles, de hecho los desactivadores de bombas son habituales, pero la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en Massachusetts, que ha tenido acceso a los documentos que prueban el uso de Spot, y algunos medios están pidiendo más transparencia.

Dado que las capacidades de los robots de Boston Dynamics son mucho mayores que las de los dispositivos usados hasta ahora -algunos son capaces de bailar o hacer parkour-, existe el temor de que se puedan estar preparando versiones armadas al estilo Robocop que se podrían usar para atacar o reducir a sospechosos sin poner en peligro a los agentes.

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De momento los documentos, a los que ha tenido acceso la radio WBUR de Boston, explican que la MSP ha probado dos prototipos de Spot, aunque ninguno de ellos equipado con armas. Y se habrían usado en al menos dos incidentes como «dispositivo móvil de observación a distancia» para proporcionar a las tropas imágenes de sitios sospechosos o potencialmente peligrosos donde podrían esconderse sospechosos. Existen una imágenes de la propia policía en las que les se ve incluso abriendo un puerta gracias al brazo robótico que tienen a modo de cabeza, aunque los documentos no aclaran si eran operados por un humano o actuaban de forma autónoma.

Spot tiene una batería que dura 90 minutos, cámara de video de 360 ​​grados y puede alcanzar una velocidad máxima de 5 km/h y cargar hasta 14 kg. Boston Dynamics lo comercializa desde el mes pasado, aunque para las pruebas de la MSP, los dos robots utilizados han sido cedidos en leasing. La empresa fabricante se ha negado hasta ahora a que sus robots sean equipados con armas y en el contrato con la policía exigió de hecho que no se usaran para dañar o intimidar a personas.

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A preguntas de Gizmodo, Boston Dynamics ha detallado que la policía estatal de Massachusetts es su única relación centrada en la seguridad pública hasta la fecha. Pero añaden: «Creemos que en los próximos 5 a 10 años, los servicios de emergencia utilizarán Spot para vigilar situaciones peligrosas, inspeccionar paquetes sospechosos y detectar gases peligrosos en situaciones de emergencia». Esto permitiría retirar a los humanos de entornos potencialmente mortales, como por ejemplo derrames químicos, amenazas de bomba o secuestros.

Pero la perspectiva de que en el futuro puedan existir robots armados ayudando a la policía inquieta ya a los defensores de los derechos civiles. De hecho se recuerda que en 2016, en Dallas se envió un robot con explosivos para matar a un francotirador. Ante todo esto, están pidiendo a las autoridades que sean transparentes en esta cuestión y que se abra un debate sobre los límites que se van imponer en la vigilancia y operaciones de estos dispositivos.

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