Empezaron cosiendo una funda con retales para la tabla del novio de una de ella. Dos años después Ely y Erika han tenido tanto éxito que han montado su propia empresa, Sew and sing (Coser y cantar), desde la que venden sus diseños en el País Vasco, Francia, Portugal o Japón. Yorokobu detalla la historia de estas dos amigas vascas que demuestra cómo se puede encontrar un requicio para el éxito como emprendedor en los ámbitos más insospechados.

La funda inicial que hicieron de forma artesanal ha dado paso a dos colecciones al año, primavera-verano y otoño-invierno. Y hacen también bolsas para trajes de neopreno. Desde Zarautz siguen experimentando e innovando con sus diseños. Viajan por distintas partes del mundo tratando de encontrar telas especiales y originales que las diferencien.

Incluso colaboran con el programa de artistas de RVCA y con un shaper japonés para lanzar tablas únicas con sus estampados.

Print Friendly, PDF & Email