La revista estadounidense publica un texto de Jonathan Blitzer sobre la caída de Zapatero y en general de la socialdemocracia europea. The New Republic considera que «la crisis de la deuda soberana ha hecho más que expulsar a los socialistas del poder, es muy posible que haya despojado al movimiento socialdemócrata de su alma».

Zapatero
(Foto: Flickr/Partido Socialista)

The New Republic se fija en en la caída de Zapatero: «Una crisis económica que empeoró rápidamente le dejó sin otra opción más que anunciar en abril que no se presentaría a la reelección. Después de meses de enfrentarse a diario con una oposición conservadora envalentonada, las elecciones anticipadas fueron un alivio para Zapatero, aunque su partido lo culpara, cuando fue derrotado, como era de esperar, hace dos semanas.»

«Pero Zapatero no cayó solo: los gobiernos de centro-izquierda en Portugal y Grecia también han caído en los últimos meses. En definitiva, se trata de una tendencia de largo alcance. Los gobiernos de izquierda en Europa han estado tambaleándose desde hace más de una década. Hace diez años, había gobiernos socialdemócratas al frente de la mitad de los países de la UE. Ese número ha bajado a tres. Y su situación reciente es desesperada» explican.

El texto asegura: «la crisis de la deuda soberana ha hecho más que expulsar a los socialistas del poder, es muy posible que haya despojado al movimiento socialdemócrata de su alma en la zona de crisis. Incluso antes de que llegara la última crisis, se presagiaba ampliamente que la socialdemocracia estaba en decadencia en Europa. La clase trabajadora del continente, fragmentada bajo las presiones de la globalización, ya se había movido hacia los partidos alternativos desde hace años. Pero la crisis financiera actual ha amplificado esas tendencias.»

«Evidentemente, no es una situación sostenible para los socialdemócratas. Ellos han perdido credibilidad entre el electorado, no sólo porque han sido prácticamente impotente para estimular el crecimiento, sino también, peor aún, porque ha parecido que la austeridad les hacía ir en contra de sus principios. Los tradicionales ejes de agenda socialdemócrata -defensa del Estado de bienestar, una visión económica keynesiana y la capacidad de respuesta a un electorado plural- se encuentran en ruinas. Para los socialistas españoles, portugueses y griegos, que se vieron obligados a hacer recortes en sus respectivos países, la austeridad es su legado.» recogen
«El problema para el PSOE, cuando trata de dar sentido a su reciente derrota, es un símbolo del dilema existencial más amplio al que se enfrentan los socialdemócratas en toda la zona de crisis. En España los 4 millones de votos perdidos por los socialistas se repartieron en todo el espectro político, lo que hace difícil para el partido saber si a virar hacia la izquierda o ceñirse al centro a raíz de las elecciones.»

La revista apunta que «lo que la crisis económica y politica ha puesto de manifiesto  finalmente, es lo fragil que es la tradición socialdemócrata en realidad en algunas partes de Europa. «El socialismo en el sur de Europa ha sido un movimiento de reacción a las autocracias imperantes y las tradiciones conservadoras», según un experto regional Joan Costa-Font. La política de la UE es una especie de Línea Maginot de conservadurismo fiscal y los socialdemócratas en la zona de crisis, bajo la vigilancia de los mercados y Bruselas, han acabado en la oposición. Mejor estar ahí, quizás, que siendo rehenes durante su mandato. Puede ser más seguro para ellos superar esta crisis fuera del ojo público.»

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