El periódico francés Le Figaro publica un texto de Mathieu de Taillac titulado: �??España campeona de las líneas de alta velocidad�?�. El periódico explica que : �??el país pronto tendrá 2.200 kilómetros de vías férreas de gran velocidad, 300 más que Francia�?�

�??El Gobierno busca a toda costa justificar los gastos. Por una parte porque no es buen momento para proyectos faraónicos cuando el ejecutivo pide a sus ciudadanos esfuerzos inéditos: congelación de las pensiones, bajada de sueldos a los funcionarios, aumento del IVA�?�Por otra parte, varias líneas de gran velocidad inauguradas con anterioridad no son rentables. El amor de España por sus AVE esconde una red ferroviaria profundamente dual. El mismo Barack Obama alabó la modernidad y eficacia del AVE. Pero, al lado de trenes del siglo XXI, cohabitan máquinas lentas y vetustas que no seducen a los españoles. Los viajeros prefieren frecuentemente utilizar el avión o el autobús. Así, 580 millones de personas cogieron el tren en el año 2009, a penas la mitad del tráfico de pasajeros de Francia�?�.