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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

Todo entorno a Sebastián ha sido un error. Elegido de forma meritocrática, está claro que nunca podía haber contado con el respaldo del partido socialista de Madrid.

Sebastián ha cometido profundos errores, ya lo hemos manifestado aquí. Sin embargo, lo que desde luego sería equivocado es atribuir sólo a la gestión de Zapatero o a la suya lo que ha pasado en Madrid.

El Partido Socialista de Madrid (PSM) estaba en contra de ese candidato pero ¿tenía una alternativa?. Zapatero hizo bien en eligir a uno pues habría sido un desastre dejar en la mano de algunos del PSM esa decisión.

Decía Gabilondo en su apertura ayer que el PSM es un partido «burocratizado, lleno de telarañas. Madrid ha cambiado por completo y ellos siguen manejando los tópicos y las etiquetas de hace 20 años». Decir eso es incluso generoso si nos fijamos en el Partido socialista de Madrid de Balbás, de Tamayo, de Sáez, sí.

Afortunadamente hay otro PSM también. Muchos de sus militantes son profesores, economistas, escritores, músicos, tenderos… Sin embargo su poder de influencia es mínimo pues están prisioneros de las viejas familias. Replantear las agrupaciones, adaptarlas a la política 2.0, encontrar a esos militantes y ayudar a romper las parcelitas de poder, arrinconando a los falsos progresistas, es una tarea que debe abordar el PSOE, y cuanto antes mejor.

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4 Replica a este post
  1. En todo caso lo que no podemos hacer es ni la más mínima crítica a Zapatero de cara al exterior. Solo faltaba que desde dentro también tratemos de minarle, con la que está cayendo. A nuestros líderes se les apoya con los ojos cerrados tanto en los aciertos como en las equivocaciones. Las luchas internas y los navajazos cainitas se los dejamos a la derecha.

  2. Hace poco murió un tío mío que vivía en Aluche y, a pesar de su Alzheimer, no supo la enfermedad descerebrar la incomprensión que también padecía: que cómo era posible que los obreros de Madrid decidiesen gobiernos ricachones. (Con lo que el término «ricachones» tiene para un extremeño).
    ¿Se os ocurre algún remedio casero?