Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Es muy triste, pero tenemos que aceptarlo: la sociedad española no cree nunca a un ministro de Sanidad cuando informa de algo relacionado con la salud pública. Piensa que no dice la verdad, que dice la verdad política. ¿Y qué es la verdad política?. Un emplasto, resultado de mezclar precaución, afán de tranquilizar, miedo a meter la pata, conciencia de que le faltan datos, temor a destrozar a sectores productivos concretos y pánico cerval a que se pueda producir una catástrofe durante su mandato. Y con la oposición al acecho.

Imagen de previsualización de YouTube 

El hecho es que todas las decisiones suelen ser alambicadas, confusas, casi siempre una cadena de errores. Teóricamente habría una solución, decir la verdad. Ya, pero decir la verdad, ¿cuándo?. ¿En cuanto se tienen los primeros datos o, al final, cuando se tengan todos?. Decir toda la verdad, los nombres de las marcas. ¿Eso sería prudencia o imprudencia?. Sería muy interesante conocer cómo y cuánto están presionando las marcas implicadas. Son asuntos diabólicos para quien ha de gestionarlos. Todos los ministros que se han encontrado con uno de estos casos han terminado armándose un lío. Sancho Rof con la colza, el bichito que si se cae se mata. Celia Villalobos, con las vacas locas, haciendo calditos con hueso de cerdo. Y hoy, Bernat Soria con las prohibiciones de quita y pon. Y el silencio de las marcas. Equivocarse por temor a equivocarse, es un efecto nada menor de la histeria con que se vive la política en nuestro país.»

Print Friendly, PDF & Email