El Gobierno defiende la justicia fiscal y el PP lo acusa de recaudar para beneficio propio

Pedro Sánchez anunció un paquete de ayudas sobre energía para las familias. La más destacada, la que tiene que beneficiará a las familias con caldera centralizada de gas natural. Además, anunció una medida contra la despoblación: que Soria, Teruel y Cuenca tengan una reducción de las cotizaciones empresariales en los contratos indefinidos. La reacción de la bancada de la derecha se centró en hablar de derroche de gasto público, asegurando, incluso, que el gobierno quiere recaudar impuestos en beneficio propio. Desde PSOE y Unidas Podemos insistían en que esta subida de impuestos busca garantizar la justicia fiscal y promover la redistribución de la riqueza.

La cuestión es qué modelo de país es el mejor para la mayoría social. El portavoz del PSOE Patxi López se dirigía a la bancada de la derecha criticando que «su modelo son los seguros privados, los colegios privados, los planes de pensiones privados para que sus amigos hagan negocio privado con las necesidades públicas». Y subrayaba el caso de la Comunidad de Madrid, gobernada por el Partido Popular, «donde menos dinero público se invierte en sanidad y educación, pero donde mas se gasta en sanidad privada».

Desde Unidas Podemos Pablo Echenique señaló el papel de su formación para que medidas como el impuesto a grandes fortunas formen parte del proyecto fiscal del Gobierno: «Quien nos lo iba a decir señor presidente, una de esas medidas de Unidas Podemos que primero eran bolivarianas, ilegales, luego destrozarían la economía, después ‘Europa no nos deja’, y después empiezan a sonar un poquito bien y al final acaban en el BOE».

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