A pesar de que el presidente estadounidense ha dicho que retirará a su país del Acuerdo de París, ha surgido un «movimiento de resistencia climática» en EEUU que se niega a estar al margen de la respuesta global a la emergencia climática. En él están integrados 25 estados y más de 500 ciudades y 2.000 empresas que ya están actuando y tomando medidas que permitirán que las emisiones globales del país se reduzcan un 19% en 2025 y hasta un 25% en 2030. Se han articulado en torno al eslogan «We are still in» (aún seguimos dentro) y han reivindicado su compromiso climático «frente a Donald Trump» en la COP25 de Madrid con una gran delegación y la presencia, entre otros, de Nancy Pelosi, Al Gore o el alcalde Pittsburgh, Bill Peduto.

En total, en el movimiento ya están metidos casi 4.000 instituciones y organizaciones estadounidenses, según detalla un artículo de Manuel Planelles en El País. Y la magnitud de los estados, ciudades y empresas comprometidas es tal que representan el 68% del PIB de EEUU y el 65% de su población. Hasta el punto de que si fueran un país serían la segunda mayor economía del planeta. Y no se limitan a los grandes feudos demócratas como California o Nueva York, sino también otras muchas localidades de distintos tamaños que se están apoyando las acciones climáticas, tanto por luchar contra el calentamiento global y rebatir a Donald Trump como por los beneficios para la salud o las nuevas oportunidades laborales que reportaría un cambio de modelo en EEUU.

Como por ejemplo Pittsburgh, una ciudad industrial de 300.000 habitantes en el norte del país, que el propio presidente norteamericano citó como argumento para justificar su salida del acuerdo de París. «Me eligieron para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, no de París”, afirmó Trump. Irónicamente, el alcalde de esta ciudad, el demócrata Bill Peduto, ha estado en Madrid durante la COP25 para reafirmar que sus ciudadanos sí están comprometidos con la respuesta a la emergencia climática. 

La cuestión que preocupa es hasta qué punto podrá EEUU contribuir en la lucha global contra el cambio climático y en la reducción de emisiones con un presidente abiertamente en contra de iniciativas como el Acuerdo de París. Ya en la inauguración de la COP25, la presencia de la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, intentó disipar estas dudas revindicando que su país «sigue dentro» y que la mayoría de sus ciudadanos apoya la lucha global. 

Pero además, el movimiento ha presentado un informe en Madrid que calcula que solo con las acciones que ya han puesto en marcha las Administraciones locales y estatales, las emisiones globales de EEUU caerán un 19% en 2025 -con respecto a las que había en 2005- y hasta un 25% en 2030. E incluso pronostican que si un cambio en la presidencia tras las elecciones de 2020, provoca que EEUU vuelva al Acuerdo de París y hay una acción conjunta, los recortes en 2030 podrían llegar hasta el 49%.

Al Gore, que también ha estado en la COP 25, por su parte, ha confirmado que EEUU sigue teniendo vocación de líder en la lucha contra el Cambio Climático y que el eslogan «We are still in» no son solo palabras. Y está previsto que vengan también a Madrid en estos días para evidenciar su apoyo a «We are still in», Michael Bloomberg y John Kerry

Print Friendly, PDF & Email