El viaje de Rosa Díez
El periódico ABC reconoce entre líneas que el PP podría verse afectado por la salida de Rosa Díez del PSOE…
«la dirección del PP -dice un artículo interior- buscó ayer medir sus palabras para marcar distancias de la nueva formación y «blindarse» ante su electorado»…
Evidentemente esto preocupa a Génova. En su editorial, sin embargo, el ABC intenta ya conceder/autorizar un nuevo espacio electoral al «desconocido» partido:
«….Obviamente, -sugiere el editorial- será un partido de izquierda, aunque el PSOE tratará de presentarlo como una filial del PP, pasando por encima de la consideración debida a intelectuales y políticos que, como los citados, tienen acreditada una militancia mucho más coherente y solvente que la de aquellos que, cómodamente instalados en su mediocridad pasada, presente y futura, ahora cargan contra ellos desde las filas socialistas…»
«Un nuevo partido para la izquierda», se titula ese editorial. Es más bien aventurado decir eso cuando nadie ha visto aún el programa. El debate territorial es un tema capital, importante, pero no es un asunto central para la izquierda y sí para Rosa Díez. Así que hasta que no se pronuncie en otras materias (política internacional, medio ambiente, derechos sociales, política del suelo, sanidad, educación, relaciones Iglesia-Estado) intentar dibujar a su partido como «de izquierdas», por su modelo territorial, es más bien conductista. Yo sigo a Rosa Díez en los debates en Telemadrid en los que participa y puedo afirmar que sus posiciones ya no son nada progresistas.
Respecto a que hay una «escisión en el PSOE», es una apreciación que coincide sospechosamente con los vuejos planteamientos más radicales de los revisionistas. La realidad es que no hubo tampoco escisión en el PP cuando se marchó Pimentel ni la ha habido tras la salida de Piqué… No la hubo en Izquierda Unida cuando se marchó Cristina Almeida ni la hubo en el PSOE cuando se marchó el pseudo tránsfuga Tamayo ¿De verdad alguien piensa el electorado de Rosa Díez no votaba ya al PP?