Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Lo que llamamos oficialmente campaña es la recta final de la campaña. Con la meta a la vista, mientras se prepara la foto ??finish??, está ya todo hecho y, a la vez, aun no se ha hecho nada. En este último tramo se juega la victoria. Demoscópicos y semiólogos de cabecera afinan el uso de las bridas, las espuelas y la fusta, en el punto de intensidad exacto.

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Las palabras a emplear en cada mitin, los últimos latigazos. Y el paso por ese obstáculo final, el doble debate televisivo, donde lo mas importante es evitar una caída. Es difícil que un gran salto en esta valla pueda proporcionar la victoria. Pero es seguro que un tropezón significara derrota. Tan cerca del poste de llegada, lo que quedó atrás parece carecer de importancia, pero es una falsa impresión. Cada metro recorrido va a contar. El PSOE trae plomo bajo la silla, es el peso que le corresponde por la acción de gobernar. Pero además soporta el peso que le ha ido añadiendo de forma subrepticia su rival: plomo del 11M ya en la salida, plomo de anuncio de catástrofes a punto de concluir. Y en medio, la gama completa de tretas obstruccionistas. El PP viene ligero, nada carga porque nada ha hecho, y siente que avanza, que acorta distancias, que puede ganar. Lo que ignora es que muchos espectadores han visto sus manejos y han tomado nota de sus marrullerías. Y que en esta carrera, el público es el juez. Otra cosa: no corren sólo dos, y la triple gemela y la quíntuple tienen premios muy sabrosos.»

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