BLOG

Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

El periódico italiano Corriere della Sera publica un texto de Elisabetta Rosaspina titulado: ??España y los moros expulsados: ¿Resarcirlos después de 400 años?? El tema ha llamado la atención en el exterior pero ha tenido también una notable repercusión en España. En efecto como señala Rosaspina, divide a la prensa del país. Hoy sin ir más lejos el PP ha pedido al PSOE «que se ocupe de los parados de hoy y no de los moriscos de hace 400 años». El Corriere explicaba la iniciativa así:

??Se alarga la memoria histórica española. Mucho antes de la guerra fratricida de los años treinta, se produjo la expulsión de los moriscos. Un diputado socialista propone que se encuentre una forma de compensación para los descendientes. La propuesta provocará seguramente un avispero en el Congreso. Nunca es demasiado tarde para enmendar, sostiene el diputado de Granada, dirigiéndose al gobierno socialista. La ocasión la ha ofrecido el milenio del Reino de Granada. Sería imperdonable descuidar este capítulo: ??Uno de los más terribles exilios de España? insiste Pérez Tapias, según el cual éste es, para los socialistas, el momento mejor ??para recuperar la memoria histórica de una población víctima de una convivencia negada?.

?Aunque no corren el riesgo de oponer nuevamente los dos frentes enemigos de la Guerra Civil, estas memorias también dividen a la opinión pública. No todos condenan a Felipe III por haber firmado el decreto de expulsión, ni piensan que España esté hoy en deuda con los ??hermanastros? de entonces?.

El PSOE ha aclarado que no se trataría de indemnizar a los descendientes sino de dar un homenaje de carácter «histórico cultural» con motivo de la efeméride.

Si se trata de otorgar «reconocimiento institucional» a la injusticia pasada, ¿cual es exactamente el problema. En EE.UU, por ejemplo, hay homenajes constantes a los indios americanos que sufrieron las tropelías de los colonos. Y eso que la actitud del gobierno hacia el colectivo de los descendientes de los nativos americanos no se puede decir que sea ejemplar. ¿No nos mejoraría como pueblo reconocer los errores y pedir disculpas?

Print Friendly, PDF & Email