La organización ecologista ha pasado revista a los 100 primeros días de gobierno de Pedro Sánchez en materia ambiental. Teniendo en cuenta que «la prioridad pasa por el cuidado de las personas y superar la actual crisis sanitaria», Greenpeace señala como la «ausencia más destacada» la presentación de la propuesta de Ley de Cambio Climático y Transición Energética en el Congreso de los Diputados.

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Recuerdan como asignaturas pendientes la Estrategia de Descarbonización a largo plazo, la Asamblea Ciudadana del Cambio Climático y el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. Y, «en términos de calidad democrática», hacen hincapié en «el proceso de derogación de la conocida como Ley Mordaza», que «sigue siendo la gran asignatura pendiente», y «se hace cada vez más necesaria la definitiva desaparición de este texto legal». Al «limitar de forma preocupante los derechos fundamentales de la ciudadanía».

Aunque, también valoran de forma positiva algunas decisiones del Ejecutivo como la posición española en las negociaciones europeas, para aumentar la ambición climática y la petición a la Comisión Europea para utilizar el Pacto Verde Europeo en la salida a la crisis. Así como el apoyo al Tratado Global de los Océanos para proteger al menos el 30% de los mares para 2030, y  los avances en fiscalidad verde para crear impuestos al uso del transporte aéreo y a los envases de plástico de un solo uso. Y, destacan el anuncio de la Vicepresidencia de actualizar la Ley de Costas y las medidas aprobadas ahora para que los colectivos vulnerables no se queden sin suministros básicos como agua y luz.

Desde la organización instan al gobierno a que, «una vez controlada la crisis sanitaria, vuelva a poner en la agenda su compromiso con la emergencia climática y ambiental».

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