El diario británico analiza en un artículo de Sarah Morris la nueva normativa laboral española y sostiene que «no mejorará la crisis del empleo en España» porque ésta es «sistémica». Consideran la reforma una solución «parcial» y por ello se muestran escépticos sobre sus resultados. Aunque defienden que podría tener efectos positivos si «las empresas encuentran soluciones no abusivas para los trabajadores».

Una oficina de empleo
(Foto: Flickr/Mendozaeconomico)

The Guardian explica que «cambiar las leyes laborales es solamente una solución parcial porque las razones que se esconden tras las elevadas cifras de paro son variadas y sistémicas. Aunque los jóvenes o los trabajadores temporales han sido frecuentemente los primeros que han perdido el trabajo, está claro que la crisis ha afectado a trabajadores con cualquier tipo de contratos. Hay otros factores que explican el tradicional alto desempleo que hay en España. El afianzado mercado negro que infla las cifras y distorsiona la competitividad. Hay empresas que incluso pagan parte de sus sueldos en mano.»

«Con los numerosos cambios que se han realizado en el mercado laboral español desde que el país accediera a la democracia el año 1978, tener una gran dosis de escepticismo sobre el impacto de la actual es prudente. Es difícil ignorar los argumentos de que otro requisito previo para la creación de empleo es el cambio cultural, que incluye un cambio de modelo económico del país. » añaden.

Y el texto destaca: «No obstante, la última reforma puede representar una oportunidad si es justamente utilizada» añaden. Para muchos expertos, el auténtico cambio es que las empresas encontrarán soluciones no abusivas para los trabajadores cuyos puestos están amenazados con los términos y condiciones actuales.»

[Leer el artículo completo en The Guardian]

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