La Unión Europea estaría desplegando drones, cámaras térmicas y detectores de latidos del corazón para evitar que los solicitantes de asilo crucen sus fronteras. Así lo informan desde ElDiario.es citando el informe de 2021 de Red de Vigilancia de la Violencia en las Fronteras. El estudio señala que esta mejora de tecnologías de control fronterizo ha desembocado en un aumento de violencia y la tecnología utilizada para hacer retroceder a los solicitantes de asilo ha «contribuido a fomentar acciones racistas y represivas».

(Foto MSF / Alex Yallop)

(Foto MSF / Alex Yallop)

Entre las nuevas tecnologías, se encuentran drones, cámaras de visión térmica y dispositivos para detectar los latidos del corazón. Unas herramientas que que utiliza cada vez más la policía europea para impedir que los inmigrantes crucen las fronteras, o para hacerlos retroceder cuando lo intentan.

Mientras, en el Mediterráneo Central, Open Arms sigue rescatando a personas a la deriva que, tras conseguir puerto seguro, son sometidas a pruebas de detección de coronavirus. Entonces, tras el desembarco, el barco de rescate de la organización queda retenido en cuarentena a la espera de poder retomar las labores de rescate.

En un comunicado, Open Arms denunció que «el Mediterráneo central se ha convertido en una tierra en la que no hay ninguna coordinación europea ni ninguna organización naval gubernamental que pueda garantizar la seguridad de quienes se han quedado a la deriva y necesitan ayuda».

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