El diario galo destaca la reaparición del ex presidente socialista en la campaña electoral de este 20N. Explican que Felipe González parece haberse convertido «en el motor de la campaña socialista» mientras Zapatero está «desparecido».  Y consideran que su intervención está funcionando «más allá de todas las expectativas como fenómeno mediático».

Felipe González
(Foto: Flickr/Tomas Gomez)

Le Monde explica que «apenas intervinía ya en la política nacional, ya que su joven sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero, se encargó de eliminar a todos sus colaborades en el equipo de dirección de Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Felipe González se había acomodado de alguna manera a esta ingratitud, y desde 2004 viajaba por América Latina y Europa, dividiendo su tiempo entre el pensamiento político y eventos sociales, reuniones académicas y rutas organizadas por un amigo rico, el mexicano Carlos Slim.»

Pero recogen como «ahora, de repente, reaparece en su propio terreno para arengar a la multitud, como si nunca hubiera estado fuera de la política. No es candidato en las elecciones parlamentarias del 20 de noviembre, pero el Partido Socialista ha solicitado su intervención para intentar una recuperación en las encuestas que anuncian de los resultados desastrosos. Es el mundo al revés: el ex jefe del Gobierno español (1982-1996), antes silenciado, se ha convirtido de la noche a la mañana en el motor de la campaña electoral socialista, mientras que el Presidente ha desaparecido del paisaje con la misma rapidez».

«Zapatero es percibido por los electores como la principal causa del desempleo, que afecta a casi 5 millones de personas (21,6% de la plantilla, el 48% de los jóvenes), los estrategas del PSOE han concluido que debía abstenerse de participar en los mitines del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. La participación de Felipe González tiene la ventaja de recordar las conquistas sociales de la década de 1980 (asistencia sanitaria para todos, educación obligatoria hasta los 16 años) en lugar de centrar el debate en la evaluación negativa del gobierno saliente, según desea el candidato del Partido Popular (PP, conservador), Mariano Rajoy, que podría ganar la mayoría absoluta el 20 de noviembre» destacan.

El dairio frances considera que «la intervención de Felipe González en la campaña funcionó más allá de todas las expectativas, al menos como un fenómeno mediático. En el saque inicial el sabado 5 de noviembre, en la pequeña localidad de Dos Hermanas, a las afueras de Sevilla, el ex presidente apareció en compañía de Alfonso Guerra, quien fue en la década de 1980 su más cercano colaborador y su inseparable cómplice. «

«Ese día y el siguiente, la atención de la prensa y los políticos se centró, irónicamente, en el regreso de dos «viejas glorias» del socialismo español. Casi nadie estaba hablando de Zapatero, por supuesto, pero el candidato Rubalcaba también había sido eclipsada por la personalidad arrolladora de Felipe González, que parecía cogerle el gusto a esta resurrección política» recogen.

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