BLOG

Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

El ministro de Fomento, José Blanco, dice que los impuestos españoles son «muy bajos» y abre la puerta a «homologarlos a la media de la UE» para lograr servicios e infraestructuras «de primera», según cuenta la Ser.

La sociedad sabe que los impuestos deben crecer. Es dinero que recoge el Estado para invertirlo en las necesidades de sus ciudadanos y no hay más que ver nuestros centros de salud, nuestra justicia, las carreteras, los colegios, las comisarías. A impuestos de calidad, servicios de calidad.

Pero la derecha consiguió hace tiempo instalar el discurso de que, con la recaudación, el Estado toma algo que no es suyo y lo malgasta (y, en consecuencia, que los ciudadanos deberían pagar de sus bolsillos sólo los servicios privatizados que utilizasen -terminando con el concepto de universalidad).

Pero ese discurso es injusto, insolidario y sobre todo falso. La derecha manipula los impuestos con demasiada alegría, sí.

Y es que no hay que engañarse. Ellos han ganado la primera batalla retórica sobre la recaudación.

La propia palabra ha sido cargada de consideraciones negativas:

IMPUESTO, ¿impuesto por quién? ¿para quién? ¿forzosamente? ¿con qué objetivo?

Nos dicen que los impuestos suponen «presión fiscal» y son «demasiado» altos, y que se «recaudan» contra nuestra voluntad, y que hay que «aliviar» esa carga -de cuyo matiz se deduce que era opresiva.

Y los ciudadanos nos lo hemos tragado. Porque de lo contrario yo pregunto: Si la Iglesia está tan llena y vienen todos tan arreglados, ¿por qué el cepillo llega tan vacío?

La izquierda ha caido en esa misma trampa dialéctica prometiendo elección tras elección que los bajaría. Pero todos sabemos que eso ni sería justo, ni posible si deseamos mantener unos servicios decentes cubiertos por la Administración: de los que presumir, de los que estar orgullosos, y a los que recurrir sin tedio.

No quiere decir esto que José Blanco haya acertado en su anuncio pues el Ministro ha comparado equivocadamente esta subida con la generosa fiscalidad de la UE.

Y esa «homologación», como recuerda Rosa María Artal en escolar.net, claro que la compartimos «con arrebatada pasión» desde hace años, como dice Rosa, sólo que la ecuación, en efecto, exige un equilibrio. Y son inexcusable ??y prioritarios- otros factores de homologación. A saber, dice Artal,: si vamos a ser Europeos que nos suban también los sueldos, el gasto social, y la inversión en educación, entre otras cosas…

Así que bienvenidos sean los servicios de calidad y ojo con la manipulación de los impuestos que hacen algunos, pero mucho ojo también con los paralelismos que utilizamos para explicarlo.

Print Friendly, PDF & Email