A finales de enero se desprendió un iceberg gigante del tamaño de Londres de la península antártica. Con sus 1.550 km2 es el segundo mayor de los registrados hasta la fecha. Y aunque los expertos apuntan que no ha sido provocado directamente por el cambio climático sí que evidencia la tendencia deshielo en la Antartida. En este sentido, se ha estudiado al detalle la situación del glaciar Thwaites cuyo colapso provocaría una subida de 65cm de los niveles globales del mar y cuyos patrones de deshielo, que detallan en la Agencia Sinc, muestran por dónde y cómo se está derritiendo la Antártida.

Frente a la subida del nivel del mar que sigue a la disolución progresiva del hielo polar, por el calentamiento global, los científicos se sumergen en el océano para indagar cómo ocurre ese derretimiento y hacer posibles algunas acciones preventivas (o de mitigación). Una de estas misiones se ha dado a conocer hoy, a través de dos artículos sobre el glaciar Thwaites, publicados en la revista Nature.

Thwaites es el nombre de un inmenso glaciar de la Antártida que desemboca en el emblemático mar de Amundsen. En ese gran glaciar de la región antártica occidental —que tiene la dimensión territorial del Reino Unido o el tamaño del estado de Florida, en Estados Unidos— se ha llevado adelante el MELT Project, el estudio conjunto de un equipo internacional, integrado por dos grupos de científicos, uno británico y otro estadounidense.

Investigar uno de los glaciares antárticos que cambia vertiginosamente su constitución resultaba imperativo. En este caso, gran parte de la capa helada se encuentra por debajo del nivel del mar, por lo cual es susceptible de una pérdida rápida de hielo, que podría elevar dicho nivel global del mar en más de medio metro, durante los próximos siglos.

Consultado por SINC, el oceanógrafo Peter Davis, del British Antarctic Survey (BAS), y uno de los autores del trabajo, explica: “El glaciar Thwaites, en la Antártida occidental, está enterrado bajo el nivel del mar, en un lecho rocoso que se profundiza tierra adentro y, por tanto, sometido al riesgo potencial de sufrir un colapso rápido e irreversible”. En sus propias palabras, este colapso podría elevar el nivel del mar en una magnitud que “tendría consecuencias sustanciales para las poblaciones costeras de Europa y de todo el mundo”.

Grietas, escaleras y toboganes naturales

El glaciar Thwaites constituye uno de los sistemas de hielo y océano que se transforma a mayor velocidad. En efecto, la parte en que el glaciar conecta con la tierra, en el lecho marino, se ha separado unos 14 kilómetros desde finales de la década de 1990.

“El deshielo en la línea que se acopla con la tierra, debajo de la plataforma sólida (en la extensión flotante del glaciar), es un proceso clave que controla la contribución de los glaciares al futuro aumento del nivel del mar”, argumenta Davis.

Fue en esa zona de frontera del glaciar con el fondo submarino donde el equipo MELT realizó las observaciones —más precisamente, debajo de la plataforma de hielo oriental del Thwaites—, con el fin de comprender cómo interactúa la capa helada con el océano en ese sector crítico.Allí, los científicos pudieron ser testigos de los diferentes procesos que ocurren bajo el hielo flotante y constatar que si bien hay una disolución inferior a la esperada debajo de gran parte de la plataforma, el hielo se diluye más rápidamente en grietas y hendiduras, por lo que el glaciar sigue retrayéndose. Con todo, los resultados muestran que la tasa actual de deshielo es más lenta de lo que estiman actualmente muchos modelos informáticos.

Así lo describe el investigador británico: “Observamos que las superficies de hielo planas reducen la tasa de fusión, pero esta se incrementa fuertemente en las caras de hielo inclinadas o verticales”. En ocasiones, según reseña el estudio, el derretimiento genera una topografía en forma de escalera, en el fondo de la plataforma, por lo que, en esas franjas, el hielo se funde con más celeridad.

El autor destaca que “estas complejas interacciones hielo-océano no están actualmente incorporadas en los modelos climáticos, lo que aumenta nuestra incertidumbre en las proyecciones futuras del nivel del mar”.

linea

Radiocable.com y su programa La Cafetera se financian con las aportaciones de lectores y oyentes. Necesitamos tu ayuda para sobrevivir. Si te gusta el periodismo que defiende el programa y sientes que te acompaña, hazte suscriptor-mecenas aquí.

linea

Print Friendly, PDF & Email