La noticia está siendo recogida por la prensa española e internacional y calificada de muy «extraña».  Un agente comercial que decía actuar en nombre Gas Natural Fenosa firmó en Ucrania un acuerdo con el Gobierno del país valorado en 1.100 millones de dólares (850 millones de euros) para construir una planta de gas natural licuado (GNL) en el Mar Negro. Pero Gas Natural ha asegurado que no conocer al agente comercial y niegan haber firmado ningun acuerdo en Ucrania provocando un escándalo del que se han hecho eco New York Times, Reuters, Financial Times…

El acuerdo firmado revestía tanta importancia geoestratégica que estuvieron presentes en la firma el primer ministro ucraniano, Mykola Azrov, y su ministro de Energía. La planta GNL era un primer paso de Ucrania para desmarcarse de la dependencia energética con Rusia que genera tensiones y guerras de precios. Como tal la noticia fue recogida por agencias como Interfax o Reuters. Incluso el Financial Times estuvo presente en la firma y cita al primer ministro Azarov hablando de «momento histórico»… aunque su artículo habla ahora de «fiasco»

La firma del acuerdo en Ucrania

Un comunicado de la empresa española poco después de conocerse la firma provocó el terremoto: «Gas Natural Fenosa no ha firmado ningun acuerdo para invertir en una planta de GNL en Ucrania, ni lidera ningun consorcio para desarrollar dicha instalación. La persona que ha firmado no tiene ninguna vinculación ni representa a la compañía, por lo que Gas Natural Fenosa se reserva todas las acciones legales que puedan ser precisas, una vez se esclarezca completamente la situación».

El impacto en Ucrania fue inmediato. Sus responsables indicaron que la operación se había firmado con un ejecutivo de Gas Natural llamado Jordi García Tabernero. Pero la compañía española lo desmintió y aseguró que Tabernero, director de comunicación de Gas Natural, no estaba en Ucrania, sino en Barcelona. Después la agencia de inversión estatal identificó al misterioso español como Jordi Sardà Bonvehi.

No se ha aclarado si el falso agente ha recibido dinero alguno, aunque el New York Times señala que los primeros indicios son que no. Según informa Jesús Deva en El Pais, Jordi Sardà Bonvehí, nacido el 6 de abril de 1969, no había sido detenido nunca hasta ahora ni existe constancia de que tenga antecedentes delictivos. En el registro Mercantil figura como administrador de la firma Ukrainvest Spain Promociones S.L, constituida en 2007 y cuya actividad declarada es la prestación de servicios relativos a la propiedad inmobiliaria e industrial, con domicilio social en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona).

Al parece Jordi Sarda Bonhevi ha estado negociando el acuerdo durante dos meses, segun desvela el New York Times, con las autoridades ucranianas. Y recogen a Vladislav Kaskiv, director de la Agencia Estatal de Inversiones de Ucrania asegurand: «nunca dudamos de que era quien decía ser». El agente acudió a todas las reuniones negociadoras e incluso viajó a Yalta para para un encuentro sobre el fondo de inversión. El diario dice sin embargo que «durante la firma del acuerdo en Kiev, Sardá Bonhevi se mostró nervioso y habló frecuentemente por el móvil. Después se marchó a toda prisa ignorando a los periodistas que querían hablar con él»

La agencia Reuters ha logrado hablar varias veces con «un individuo que aseguraba ser» Jordi Sarda Bonvehi aunque no habían podido confirmar su identidad. En este punto vuelve a haber algo de controversia, ya que la agencia británica asegura que el supuesto agente comercial declinó contestar a sus preguntas por teléfono y dijo que en algún momento daría algun tipo de comunicado en persona.

El NY Times en cambio recoge que Sarda Bonhevi admitió haber firmado el acuerdo sin tener autorización de Gas Natual: «Pensé que podía firmarlo y luego arreglarlo con la empresa»… citando a Reuters.

La prensa económica ironiza: «desde un punto de vista de relación públicas las cosas fueron terriblemente mal para Ucrania que intentaba demostrar a la rusa Gazprom que Kiev actúa rápido para construir su primera planta de GNL y tiene grandes apoyos».

El diario ucraniano en ingles Kyiv Post señala que tras el desconcierto del gobierno «y con la creciente especulación de que rodarán cabezas por este fiasco, la agencia estatal aseguró que contactarían con la compañía española para ver si pueden estar interesados en el proyecto». Al parece Ucrania, pese al escándalo y el revés, mantiene su proyecto de construir una planta de gas natural licuado (GNL) en el Mar Negro. Aunque parece poco probable que haya participación española.

Sede de Gas Natural Fenosa en Barcelona
(Foto: Flickr/TorEinarAndersen)

ACTUALIZACI?N:

The Guardian también trata el asunto y asegura que Bonvehí us? el nombre del Director de Comunicación de Gas Natural, Jordi García Tabernero como su enlace en la sede de la compañía en Barcelona. Pero fuentes de la compañía aseguran que los dos hombres no se conocen. Bonvehí proviene del pequeño pueblo catalán de Sant Vicenç de Castellet, aunque sus parientes en la zona han asegurado a The Guardian que se había mudado.

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